«Viaje de las ideas»- Juan José Gómez Santos
Ayer enemigos de la libertad, y ahora falsos feministas de ocasión
Juan José Gómez Santos
Los reaccionarios al progreso, al desarrollo social y a la independencia o emancipación de las y los mexicanos de los prejuicios, la ignorancia, los vicios y el sometimiento a sus iguales o a las estructuras dominantes que esclavizan por igual a hombres y mujeres, al grado de negar la libertad; se están colgando de un modesto colectivo feminista del estado de Veracruz, denominado “Brujas del Mar”, para, en la óptica de una visión sesgada sobre la lucha de los hombres y las mujeres por tener y ejercer todos los derechos; para, según quienes desde los cargos públicos se han sumado al llamado de que el 9 ninguna mujer se mueve.
Bendito el debate, y que bueno que las mujeres se manifiesten y exijan mejores niveles de seguridad. Pero no va a ser posible ello, sin un verdadero compromiso de los hombres y las mujeres por alcanzar la verdadera lucha de transformación de las conciencias, que nos lleve a todos y todas, a despejarnos de los complejos, los vicios, los traumas, y la esclavitud de rendir fervor a nuestras y nuestros enemigos, viejas instituciones arcaicas que siembran en nuestros niños y nuestras niñas, el miedo a la libertad, a indagar, a conocer el funcionamiento de su cuerpo; la astronomía, las matemáticas, la biología, la filosofía, y los conceptos que entraña la libertad para alcanza la felicidad.
Si nuestras hijas e hijos y nosotros mismos, padres o tutores, leemos de política, de filosofía, del conocimiento de lo que pasa ahora en nuestro país, que vive una gran transformación, con la mayoría de los gobernantes emanados del 18 de julio del 2018, con nuestro presidente a la cabeza, que se rigen con una alta moralidad pública, con compromisos verdaderos en el campo del desarrollo social, de la educación, del rendimiento de cuentas, etcétera; entonces caeremos en el juego de quienes antes eran parte de la corrupción política y que desde su ejercicio jamás pugnaron por apoyos multitudinarios para la agitación feminista.
Leí hace unos días en el internet una publicación de una persona que se refería al asesinato de una niña en tiempos del gobierno panista en Querétaro. Todos sabemos que el feminismo lo abomina el clero político, y que desde los púlpitos se condena la libertad, la sexualidad y la poesía de las mujeres por la vida. Por eso, en ese hecho fatal, el gobierno panista jamás investigó a fondo el asesinato de esa menor de edad, y en vez de indagar o promover una verdadera investigación, le daban vueltas en patrullas a los afligidos padres, en un circuito, tratando de hacerles ver que se investigaba el caso ¡qué infamia!.
Bienvenido el debate, y en eso hay que desenmascarar a los farsantes, y a los personajes que en la Cuarta Transformación fungen aún como traidores al proyecto de gran cambio revolucionario de instituciones y de justicia, que impulsa nuestro presidente. Por ejemplo, uno de esos que se han colgado de una protesta legitima de un modestos colectivo feminista, solo para pretender culpar de la violencia que sus partidos generaron, son los gobernadores de Colima y de Michoacán, que pretenden ser activistas feministas, pero que nosotros decimos que, como se dice en el corrido de Valente Quintero, son puro “ocasionados”.
El gobierno federal, encabezado por el presidente López Obrador, a diferencia de los gobiernos reaccionarios y enemigos de las luchas libertarias de las mujeres, como fueron los mafiosos y cómplices del prianismo; en cinco días prácticamente dio con los asesinos de la niña Fátima, y en ello, es cierto, hubo gran colaboración de la sociedad civil y de los medios, que empezaron a promover imágenes de la raptora; pero también la eficiencia de la fiscalía, es de destacar; como también la lección de alta moralidad de la tía de los criminales, que rechazó la recompensa por la delación de los asesinos.
Y se verá que este activismo de feministas “ocasionados”, lo que aquí entendemos como, conductas meramente oportunistas y sin consistencia, pues no está dentro de sus esquemas políticos, morales o filosóficos; retrogradará en los gobernadores Nacho Peralta y el traidor de la izquierda y gobernador también reaccionario de Michoacán, Aureoles. Porque ya se verá que no son feministas de a deveras, sino esclavos de prejuicios y reaccionarios, cuando lleguen propuestas de igualar los salarios de las mujeres con los que perciben los funcionarios de sus gobiernos; o la cara que van a poner cuando las verdaderas activistas les presenten escritos para que se solidaricen en la despenalización del aborto, por ejemplo.
Por otro lado, eso de que ninguna mujer debe moverse el 9 de marzo, es una especie de boicot estéril, que, en mi opinión, lejos de concitar a una verdadera lucha en favor de la seguridad y de todos los derechos en igualdad de género para mujeres y hombres; lo que plantea el colectivo Brujas del Mar, va en contra de la movilidad y el activismo de la economía nacional. Es, pues, una convocatoria regresiva, que encierra la sospecha de que auguran estos promotores reaccionarios, un fracaso; y por ello, jugarán con la idea de que ninguna mujer se movió el 9 de marzo, poco de probarse.
Por el contrario, las verdaderas feministas, que tenemos muchas amigas en diversos frentes de la política, la cultura, y el activismo en pro de los derechos humanos para todas y todos; promueven la verdadera libertad, expresándose sin miedo a los represores reaccionarios ahora convertidos en feministas de ocasión; organizando marchas de cara a una sociedad tradicionalista con estructuras culturales que lesionan los derechos de las mujeres. ¿No?
PUNTO Y RAYA.
FUNCIONARIO DE GOBERNACION QUE DESENTONA EN EL COMBATE DE AMLO CONTRA LA CORRUPCION.
No pude asistir a la conferencia supuestamente magistral que dio un burócrata de varias carteras y que viene desde la estructura y la sociedad de antes de la Cuarta Transformación; como lo fue el Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, que dio una ponencia muy común acerca de la autonomía catedrática en la educación superior, en el marco del 80 aniversario de la fundación cardenista de la Universidad de Colima, que de cardenista tiene ahora, en realidad, muy poco.
Este funcionario, -pude ver en la transmisión por internet- vino a legitimar con un discurso muy común, a la nomenclatura universitaria, cerrada al cambio, a la transformación, a renovarse y aceptar una nueva ley orgánica que supla a la de origen priista que tiene ya más de 40 años o cerca.
El subsecretario fue muy sesgado, más enfocado a complacer a la nomenclatura universitaria, que en dar un mensaje crítico que respalde al combate de la corrupción que promueve el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a quien, por cierto, no menciono por su nombre.
¿Quién trajo o promovió a este funcionario de rango y político escaso y de poco compromiso con la 4T? Se conoce que la estrategia de la U de C, es la misma cuando quiere legitimarse: busca propios o afines para dar la idea de que le interesa la promoción y el debate de las ideas, cuando lo cierto es, que cuidan el nicho de los dineros para seguir holgadamente en sostener una oligarquía ociosa de ex rectores que sangran la imagen y los escasos recursos dedicados a la educación del pueblo colimense.
Parece ser que los trajo a Colima la traidora de la Cuarta Transformación en Colima, la diputada Claudia Yáñez, que se abrasó al subsecretario Peralta tras su perorata donde este no dijo nada que los académicos o docentes no conozcan, que las universidades se formaron en la edad media, etcétera.
Es muy grave que el subsecretario haya venido a legitimar a la nomenclatura universitaria, situándose en el lado de los enemigos del combate a la corrupción que promueve el presidente AMLO. Debería ser removido, y su promotora la diputada Claudia Yáñez, recibir un extrañamiento por promover a los personajes enclavados en ese impasse, donde lo nuevo no acaba de nacer, y lo viejo no acaba de morir, hablando de la inercia de resistencia a todo cambio revolucionario.
Y también, es necesario advertirle a quienes toman los grandes acuerdos o llevan los asuntos en favor de la política nacional de AMLO, que aquí en Colima, mucho daño ha causado la influencia de su otrora vocero y ahora flamante fifí, Cesar Yáñez Centeno, cuya familia ha abortado la transformación en Colima, y perjudicado notablemente a MORENA.
¡Hasta la próxima!