La “comentocracia”, y quienes le aplauden, se quejan amargamente del “cerrón de puerta” que, dicen, el presidente López Obrador ha hecho, al tercer intento del Consejo Coordinador Empresarial por modificar la estrategia del gobierno ante la crisis económica que enfrenta el país.
Al presentar su documento con 68 propuestas, el sector empresarial destacó: “ahora le toca al gobierno ser sensible. ES LA TERCERA LLAMADA que le damos a nuestro gobierno para construir y para salir juntos, porque a la crisis de salud le sumamos la crisis económica, y luego viene la social. Nos preocupa mucho la seguridad, ésa se nos puede desbordar, y también las consecuencias políticas que va a haber”.
A dicha propuesta el presidente respondió con claridad y reiteró: “El Estado tiene que proteger a todos. […] No vamos a continuar con el modelo fallido de rescates de corte neoliberal”.
No me he puesto a contar las “llamadas” que han hecho quienes han vivido a expensas del erario y que hoy dicen sentirse desairados por el gobierno. No sé si es la primera, la segunda o la tercera, como ellos aseguran.
Lo que sí tengo muy claro, es que, desde hace por lo menos treinta años, la ciudadanía ha realizado TRES importantes llamadas de atención y no solo fue ignorada: cientos de miles de sus integrantes fueron asesinados, los bienes naturales de la nación saqueados y el erario convertido en una auténtica cueva de ladrones.
LA PRIMERA LLAMADA de la ciudadanía fue en 1988. A su exigencia de cambio, se le impuso el fraude y se le respondió asesinando a sus líderes sociales y periodistas, saqueando a manos llenas las empresas estatales, despojando a las comunidades de sus bienes y estableciendo el Estado ladrón y asesino.
LA SEGUNDA LLAMADA la hizo en 2006. Por respuesta a la exigencia de cambio, a la ciudadanía se le impuso el fraude y se le respondió asesinando a sus líderes sociales y periodistas, se continuó con el saqueo de las empresas estatales y con el despojo a las comunidades de sus bienes. El narco-Estado se sumó al Estado ladrón y asesino ya existente; o, más bien, el crimen organizado se apropió del Estado. Ellos, los que consumaron el fraude, cubrieron con sangre el territorio nacional.
LA TERCERA LLAMADA la ciudadanía la hizo en 2012. A su exigencia de cambio, se le impuso la compra descarada de votos. Algunos señalan de que de nuevo hubo fraude. De nuevo, la respuesta fue el asesinato de líderes sociales y de decenas de periodistas. Se registraron masacres y continuó el saqueo del erario y de los bienes de las comunidades. Al narco-Estado y al Estado ladrón y asesino, llegó la clepto-cracia arrasando con lo poco que los anteriores habían dejado.
En 2018 las cosas han comenzado a cambiar.
Si el sector empresarial, que solapó robos, fraudes, saqueos y masacres, hoy está impaciente al sentirse no escuchado, hay que recordarle la trágica historia de este país.
Y coincido con el presidente: el Estado nos tiene que proteger a todos y a todas. Si ello no sucede, mucho me temo que la CUARTA LLAMADA ya no será a través de las urnas.
Blanca Gutiérrez es historiadora y académica. Puedes conocer más de sus trabajos con un clic aquí. No concibo el conocimiento del pasado sin claras definiciones políticas con nuestro presente. La universidad es el espacio que elegí para sumar a todo aquello que busque construir un país diferente al pauperizado México que hemos tenido. La investigación histórica ha sido mi gran pasión profesional. Una Universidad unida, plural e inclusiva nos permitirá impactar decisivamente en el desarrollo de nuestra sociedad.
