Sentimientos de angustia y tristeza podrían generar que la gente sea más vulnerable a la COVID-19

Especialistas en salud de México han explicado en rueda de prensa que el estado emocional puede alterar la respuesta inmunológica de las personas, por lo esto puede generar un mayor riesgo de de infección de COVID-19.

Los expertos explicaron que en estos momentos de alta infección es primordial atender las emociones como la angustia y la tristeza ya que si estas se extienden por demasiado tiempo pueden  afectar las defensas del cuerpo.

“Existe una condición de infección asociada a elementos ambientales. El entorno del clima, espacios, contaminación, pérdida de espacios verdes, todo eso incide en nuestra salud”, expuso Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra.

Agregó que la cuarentena, el número de infectados y muertes en México evidentemente ha influido en las emociones de las personas, además del aislamiento y el estrés de la baja movilidad sin mencionar la pérdida de familiares, amigos y conocidos.

“Muchas enfermedades tienen de fondo la parte emocional. La sociedad en este momento está enferma, triste, deprimida y la enfermedad viral es ponerle otro punto a todo esto”, menciona Gustavo Aguilar, inmunólogo y profesor titular de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Menciona que en un primer momento el sistema inmune es capaz de aumentar la respuesta y defendernos mejor de los virus, pero tras un estado prolongado el sistema inmune se agota y baja la guardia.

“Es muy probable que un paciente que tenga un cuadro depresivo o situación de duelo sea mucho más vulnerable a la actividad viral, por eso no es lo mismo tratar a un paciente triste que a uno contento”.