Senado aprueba reforma para que el salario mínimo siempre sea mayor que la inflación
Los supermercados y gasolineras no quedarán exentas de pagar por lo menos un salario mínimo a trabajadores, socios, distribuidores y voluntarios
Este jueves, el Senado de la República aprobó con 90 votos a favor la reforma a la Ley Federal del Trabajo para que la fijación del salario mínimo nunca esté debajo de la inflación observada durante el periodo de vigencia.
Igualmente se estableció que ningún trabajador deberá recibir un salario menor al fijado y bajo ninguna circunstancia los salarios serán a base de solo propinas, comisiones u otro tipo de prestaciones.
Las autoridades también podrán clausurar establecimientos que contraten a personas físicas o morales sin pagarles por lo menos un salario mínimo.
Martí Batres señaló que México llegó a ser el país con el salario más bajo de la OCDE y de toda América Latina.
“El salario mínimo en México llegó a estar por debajo del salario mínimo de Brasil, del salario mínimo de Argentina, del salario mínimo de Chile, de Colombia y de otros países con desarrollo similar al de México. Pero llegó a estar por debajo también de Honduras, de Guatemala, de El Salvador y de otros pequeños países con niveles de desarrollo y Producto Interno Bruto mucho más pequeño que el de México”.
“Todos los modelos que se hicieron con los economistas, con los expertos de la UNAM, con los expertos de diversas universidades, nos lo decían, que no había ese riesgo, ha quedado demostrado con todos los incrementos que ha habido y con los que se están planteando. El propio Presidente de la República hoy ha referido y ha solicitado un incremento de 15 por ciento al salario mínimo, ahora los grupos empresariales han hablado de elevarlo hasta un 30 por ciento más, qué bueno”, señaló por su parte Miguel Ángel Mancera.
Los supermercados y gasolineras no quedarán exentas de pagar por lo menos un salario mínimo a trabajadores, socios, distribuidores y voluntarios.
En la exposición de motivos del dictamen se reconoce que existe una deuda con la sociedad mexicana y, sobre todo, con los trabajadores en materia de salario mínimo, ya que a pesar de los esfuerzos que se han hecho desde su creación e inserción en las diversas normas mexicanas, siempre se ha sobrepuesto éste a los intereses económicos, dejando a un lado los intereses de la clase trabajadora.