“Pruebas rápidas” son inexactas; Inglaterra pedirá reembolso. Y en México… oposición exige comprarlas
El gobierno británico anunció que buscará un reembolso de los recursos que gastó en millones de "pruebas rápidas".
Luego de que la Universidad de Oxford confirmara que las llamadas “pruebas rápidas” para detectar COVID-19 proporcionan resultados inexactos, el gobierno británico anunció que buscará un reembolso de los recursos que gastó en millones de éstas.
La “prueba rápida”, según expresó hace unos días el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, “equivale a sacar una moneda, aventar un volado y decir águila o sol”, pues consiste en un instrumento de plástico con material poroso que, con una gota de sangre, detecta anticuerpos contra el virus, pero no la presencia del virus, lo que reduce la veracidad de su resultado a un 50 por ciento.
Cabe recordar que el uso de estas pruebas fue descartado por el Instituto Robert Koch de Alemania, el Laboratorio Nacional de Microbiología de Canadá, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, algunos actores políticos de la oposición continúan con sus críticas y exigencias al Ejecutivo mexicano, por no adquirir y usar dichas pruebas en el país. Tal es el caso de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, quien estaba dispuesto a gastar más de 20 millones de pesos en 20 mil pruebas, a pesar de su ineficiencia para el diagnóstico de COVID-19.
En tanto, las autoridades de México aplican la prueba de reacción en cadena de polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), junto a la mayoría de países en el mundo, pues ofrece una efectividad de 95% y cuenta con la validación de la OMS, entre otras organizaciones internacionales.