Durante la semana que corre, se llevarán a cabo las negociaciones entre el Sindicato de los trabajadores al servicio del estado de Colima, STSGE, y su líder, Martín Flores
Castañeda, con el equipo nombrado por Indira Vizcaíno, gobernadora, del que forman parte la muy gris secretaria general de gobierno, María Solís, el priísta anguianista, actual director de gobierno, Guillermo Navarrete Zamora, el sub secretario de administración, Manuel Torrero, así como Fabiola Verduzco, responsable de planeación, finanzas y administración.
Como todos sabemos, el punto central a negociar, es la exigencia del STSGE, para que se les aumente el salario en un 7.36 por ciento, además de tratar el asunto de las prestaciones sindicales, pero también el urgente rescate del Instituto de Pensiones de los Servidores Públicos del Gobierno de Colima, IPECOL.
Hoy en manos del impresentable cleptócrata, priísta, Hugo Vázquez Montes.
Respecto a la demanda de incremento salarial, es notoria la inflexibilidad mostrada hasta ahora, por la gobernadora Vizcaíno, quien desde el mes de agosto y aún antes, no le ofrece al sindicato un aumento mayor al 3 por ciento.
Es decir, que no obstante el hecho irrebatible, de que la tasa de inflación ronda entre el 9 o 10 por ciento, -de incremento tanto de la canasta básica como de los precios en general-, y pese a que el sindicato no reclama un aumento mayor a la inflación como debiera de ser, mostrando una gran moderación, Indira gobernadora, que presume de ser de izquierda y socialista, revolucionaria, no ofrece más del 3 por ciento de aumento, porque según ella, “el sindicato debe de atenerse a lo que hay”, refiriéndose a la astringencia financiera del estatal gobierno; heredada de desfalco mayúsculo y la quiebra de las finanzas públicas gubernamentales, en que nos dejó el ex priísta gobernador, 2015/021, Ignacio Peralta Sánchez.
Al que sigue protegiendo a capa y espada Indira Vizcaíno. Y su partido Morena.
Para Martín Flores, debe de haber sana voluntad política, para cumplir con el muy moderado reclamo sindical, que dada la inflación real, debería de ser de un 15 por ciento de aumento, pues con el 7.36, no se recupera lo perdido por el actual ritmo de inflación.
Luego entonces, el dirigente Flores Castañeda, en un comunicado hecho por el sindicato, demuestra que los trabajadores no aceptan el falso aumento de 3 por ciento, amparados en la Ley Federal del Trabajo; pues aunque Indira, gobernadora, se sostenga irracionalmente en que no hay para más, se le recuerda que ya desde enero los trabajadores están pagando impuestos por un 7.36 por ciento, más, pero por si fuera poco, existe un sub ejercicio por 21 millones de pesos, en el rubro de servicios personales, -por parte de Indira, gobernadora-, que no se ha ejercido en plazas vacantes sindicalizadas y por jubilación, renuncia o fallecimiento, lo cual ha implicado 21 millones de pesos en ahorros en los primeros once meses, de mandato, indirista.
Ello sin contar los 200 millones de pesos faltantes a IPECOL, que la Vizcaíno no ha depositado en este instituto en lo que va de su malogrado gobierno.
Al respecto, ya desde agosto, 2022, Martín Flores advertía la intención de la Indira, Gobernadora, para desaparecer IPECOL, y lo que hipotéticamente de la bolsa de mil, 200 millones de pesos, que tienen en ascuas de los miles de trabajadores del gobierno, y a los maestros de la sección 39 del SNTE.
Tal vez para ello colocó al priísta, Hugo Vázquez Montes, al frente de esta institución.
En lugar de llamar a cuentas al ex pri/gobernador, Ignacio Peralta, a quien la Indira, -eso si muy de izquierda-, no es capaz de encontrar en su lujoso departamento de Polanco, en la CDMX, para aplicarle el pertinente juicio político y penal, -y obligándolo a regresar lo robado-, por el enorme desfalco hecho contra las finanzas del gobierno colimense, ¡por nueve mil millones de pesos!, y aplicarle de paso la extinción de dominio sobre todos los bienes mal/habidos que se agenciaron él, y sus cómplices.
Pues sólo en su sexenio la deuda pública estatal, aumentó en inexplicables 400 millones de dólares, lo que explica la quiebra fraudulenta del IPECOL.
Y la del gobierno de Colima, como tal.
A los 21 millones mencionados, según expresa Flores Castañeda, habría que agregar 6 millones correspondientes a Integración Sindical, no ejercidos en este periodo indirista.
Sumando lo anteriormente mencionado, hay que incluir 68 millones de pesos existentes en el apartado de previsión salarial; por lo que recursos sobran en el indirista gobierno, para otorgar un aumento del 7.36 por ciento, que está muy por debajo de la inflación.
No se puede dejar de lado en toda esta problemática, que en lo otros estados mexicanos gobernados por Morena, se han dado aumentos mayores, a los que ofrece reaciamente Indira, gobernadora.
Tampoco se puede obviar el gran número de trabajadores de confianza, la mayoría escoria del pri, pan, pvem y panal, con el que, el gobierno de Indira ha inflado sobre manera e irresponsablemente, la nomina laboral, dado que de ésta, sólo el 22 por ciento corresponde a la nómina del sindicato.
Así las cosas, esperemos que todo vaya bien en estas negociaciones, con un sindicato como el STSGE, que ya en una ocasión ante la inflexible posición de Indira, gobernadora, hizo público el aumento inmoral y ocultado a la población, de más del 100 por ciento para el salario mismo de la Gobernadora, Vizcaíno Silva, y todo su inmoral primer círculo.
