Muchos son los indicios tanto fácticos como de investigaciones sociales, acerca de los sutiles pero fuertes nexos entre la política de Estado como tal, y la criminalidad organizada.
Cuando afirmamos esto lo más probable es que pensemos en Colombia, bajo el control del ex presidente Álvaro Uribe, auténtico padre padrone del narcoparamilitarismo de su muy intensa nación, y vinculado desde muy joven por la vía política al mítico, Pablo Escobar Gaviria, o en México, donde el cártel de Sinaloa ha apoyado con fuertes sumas de dinero al PRI, y a ex presidentes priístas pero también panistas, como Vicente Fox, Felipe Calderón o Peña Nieto, e incluso a nivel más regional, podemos constatar como el CJNG se ha convertido en todo un doble poder, que condiciona a numerosos alcaldes en casi todo el estado de Jalisco, donde Colima no es excepción incluso a nivel de gubernatura; proceso underground que luego se convierte en llave de entrada para numerosos negocios adscritos a la economía legal, y formal.
Pero de todo lo que se ha escrito, en la actualidad, destaco la investigación de Ian Grilo, periodista inglés que ha trabajado como nadie, la Genealogía y el desarrollo del cártel de Sinaloa, o los ya conocidos trabajos de Anabel Hernández sobre la figura del Chapo Guzmán, o el muy sobresaliente libro, ya agotado, realizado por el poeta y escritor alemán, Hans Magnus Ezensberger. -Titulado, Politik und Verbrechen-.
Sin embargo, uno de los pioneros en abordar este serio asunto, ha sido ni más ni menos, que Miguel de Cervantes Saavedra, quien en el siglo XV de nuestra era, o hace 500 años, dio fe de la existencia de auténticas mafias, europeas, principalmente latinas, en su valioso texto denominado, -Rinconete y Cortadillo-, novela picaresca en la cual nos ilustra acerca de la llamada, “Honrada Hermandad”, a propósito de la vida y aventuras de un joven ladronzuelo, que descubre de modo no muy grato, que la delincuencia y el crimen eran estrictamente regulados, por esa precursora de los cárteles actuales, mafia española de las postrimerías de la edad media. Hispánica.
Hermandad a la que el iniciado en el bajo mundo debe respetar, y proceder de acuerdos a sus reglas de hierro.
Si es que quiere progresar en el subterráneo mundo del crimen.
Y lo que nos enseña el inmortal Cervantes, es que la Honrada Hermandad, funciona muy estructuradamente como una empresa, como un negocio donde todo delito es rigurosamente contabilizado, empresa mafiosa en la cual uno puede tramitar un asesinato del enemigo en cuestión, la propia seguridad personal, por tal costo, así como una paliza, por doce escudos, un acuchillamiento, con un costo de cincuenta escudos, ahogos e incendios premeditados también tenían sus tarifas, y así por el estilo.
Y lo que nos relata Cervantes no son de ningún modo invenciones, sino hechos reales verificados por respetables historiadores, como Manuel Cendias.
Es así que dicha Hermandad, también conocida como la Cofradía de la Garduña, repartía en tres partes lo obtenido por cada delito, siendo la primera parte destinada al ejecutor, la segunda a la organización como tal, y la tercera orientada a pagar gastos judiciales, corrupción de policías y jueces, así como misas dedicadas a los cófrades muertos en acción.
Además, dicha organización era usada por el gobierno como una policía alterna y secreta, mucho más confiable que la policía oficial, -donde cualquier parecido con el México de hoy no es pura coincidencia-, es decir, que la Cofradía de la Garduña mantenía fuertes lazos con el poder central del imperio hispánico, dado que no se mandaba sola.
Siendo el propio secretario del rey, como fue el caso del emperador Felipe III, quien regulaba el accionar de la Honrada Hermandad. Y hombre de confianza del máximo inquisidor, y confesor real, padre Francisco de Aliaga.
Fue así que dicha Cofradía pervivió desde el siglo XV al siglo XVII, inspirando respeto y autoridad en la sociedad española de inicios de la era moderna, para luego transmutarse con el paso del tiempo y la evolución misma, de nuestra madre Hispania.
Seguiremos con el tema en posteriores trabajos, asunto que nos ilustra mucho en la realidad mexicana y las querencias del presidente AMLO para con los chapitos y el renombrado cártel de Sinaloa…
