El pasado lunes las y los candidatos a la gubernatura del Estado, sin distinción, se dijeron ganadores del debate realizado por el Instituto Electoral del Estado (IEE), incluso algunos antes de que este terminara ya se habían proclamado ganadores, lo que es cierto es que nadie lo ganó, todos lo perdimos.
Para empezar porque este tipo de eventos, en los que se pretende contrastar ideas, no existen parámetros de medición, no hay puntuaciones, nadie podría decir que idea es la correcta y cual no, pero, la última palabra para poder decir quien le convención (ganó) en el debate somos los votantes, y es aquí donde hago la afirmación, “todos perdimos el debate”.
Comencemos por los organizadores del evento, el IEE, quien apostó una vez más por el mismo formato soso, aburrido y con pocas oportunidades para el real contraste de propuestas, entendemos que el número de candidatos dificulta mucho, sin embargo, el acartonamiento de este formato lo hizo muy poco dinámico y entretenido; por otro lado hubo una gran ausencia de preguntas que generaran un pensamiento realmente crítico de la sociedad en la que vivimos y por lo tanto la permanencia del mismo orden existente.
Por su parte los candidatos y las candidatas, no mostraron sus posturas políticas de manera clara, a excepción de un par de veces de la candidata Indira Vizcaíno, quien pronunció la famosa frase de AMLO “primero los pobres”, además añadió su postura contra el neoliberalismo, cuestión que no se puede acabar como decreto, como lo ha demostrado su líder moral, y fue la única en decir que apoyará a la diversidad sexual.
Lo que sí hicieron los protagonistas de este evento fue llenar las dos hora y media de programa con miles de lugares comunes, de frases hechas y de promesas repetidas hasta el cansancio: acabar con la corrupción, confianza, tengo experiencia, ya lo demostré, la sociedad ha perdido valores, el futuro es la educación y la cultura, acabaré con la delincuencia, en mi gobierno, soy la mejor opción, entre otros.
Podríamos resumir la participación de cada uno y una, iniciemos con Mely Romero: quiso colocar en la mente del público que es una candidata de propuestas más que de ataques, se vio una mujer fría, sin mucho carisma, cansada, con una de sus intervenciones un tanto polémica “robar maridos” ¿tenía un objetivo claro? O ¿sólo fue un mal chiste? Si fuera el primero tiene un gran dejo de misoginia, falta de sororidad y ataque a cuestiones personales, si fuese la segunda estaríamos ante una muy mala cómica; propuso solucionar cosas que el actual gobierno (al cual pertenece) ha hecho mal, pero nos hace preguntarnos ¿Por qué ahora sí y antes no? Por su parte Locho Morán: su narrativa fue consistente con sus spots y espectaculares, “Indira es del PRI”, y ya dicen, repite una frase tanto que se hará verdad, además con estos ataques su objetivo era provocar a la candidata morenista, y que esta callera en un error; en cuanto a sus propuestas son lugares muy comunes. Indira Vizcaíno: Podíamos decir que si el debate fuera un salón de clase ella sería la niña de los plumones, con una memoria prodigiosa y apegada a su script, que consistía en no caer en la provocación y vomitar el mayor número de propuestas, es verdad que también calló en lugares muy comunes y tuvo tres respuestas contundentes a sus contrincantes, las cuales fueron muy bien pensadas. Virgilio, Claudia Yáñez y Evangelina: los tres podríamos decir que prefirieron no estudiar e improvisar mucho, cuando observaron que no les iba muy bien tuvieron que revisar sus guiones y el tiempo les ganó. Aurora: a pesar de ser la que tiene menos experiencia política de los siete lo hizo de manera decente, su planteamiento de diferenciación con Morena “una transformación sin simulación” está muy bien pensado, sin embargo, fue la que más propuestas vacías planteo durante la noche.
La ausencia de posturas políticas claras, de programas de trabajo, de visiones del mundo y la falta de un análisis de la realidad en la que vivimos todos en el estado hizo imposible la confrontación política, el debate real, la generación contraste. Algunos dirán que la población no entendería que hay que nos tienen que digerir los temas, en fin, lo que se busca es tratar a los votantes de ignorantes, de faltos de pensamiento crítico, todo con el fin de manipular, convencer y capturar. Esto ocasionó que todos y todas perdiéramos el debate.
Lo chusco, lo curioso y lo tenebroso
Lo chusco, fue escuchar a la candidata de Redes Sociales Progresistas decir que “todos los problemas de las personas se arreglan con la construcción de casas más grandes, incluso los personales”; si terminaste con tu pareja, una casa más amplia, si tienes Covid 19, una casa más amplia, si te golpean tu pareja, una casa más grande para que te escondas, si eres disidente sexual una casa más amplia para que tengas distancia entre tus familiares. Lo curioso, me quedo con la interrogante de para quién iba dirigido el comentario sobre el “robo de maridos” y lo tenebroso, espero equivocarme, pero pude observar a un Virgilio muy tranquilo e incluso con guiños a Morena, con comentarios a favor de AMLO y con cero ataques a la candidata puntera, recordemos los lazos de amistad que unen al del PVEM con el dirigente nacional de morenista, así como la alianza que tienen estos dos partidos a nivel federal, esperemos que este tipo de personajes no estén acordando por debajo de la mesa, y si fuera el caso ¿qué es lo que pedirá el manzanillense a cambio? Eso, sólo el tiempo lo dirá.