Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, presentó ante el pleno de San Lázaro, a nombre del próximo gobierno, una reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que le restará atribuciones a la Secretaría de Gobernación (Segob) y robustecerá a la Secretaría de Hacienda y a la Oficina de la Presidencia.

Esta última estará a cargo de los coordinadores estatales, los llamados “superdelegados”, y concentrará la política de comunicación social de la nueva administración.

La Segob, que será encabezada por Olga Sánchez Cordero, se enfocará en la política interior, al diálogo democrático y a la atención integral a víctimas. En tanto, las tareas de seguridad, protección civil, readaptación social e inteligencia sobre delitos que concentra actualmente pasarán a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

La nueva dependencia relanzará el programa nacional de prevención social de la violencia y la delincuencia y quedará al mando del Centro Nacional de Inteligencia, hoy Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

La reforma propone también que la Secretaría de Hacienda asuma la política general en contrataciones públicas y participe en negociaciones comerciales internacionales relacionadas con compras del sector público. Además, se hará cargo y depurará el padrón de beneficiarios de programas gubernamentales, es decir, que eliminará programas sociales que estén duplicados.

Las oficialías mayores se convertirán en Unidades de Administración y Finanzas, cuyos titulares serán nombrados por el secretario de Hacienda, excepto en los casos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar). Sólo la Secretaría de Hacienda tendrá una Oficialía Mayor.

En cuanto a la Oficina de la Presidencia, la iniciativa le da más facultades a esta área que tendrá a su cargo la política de comunicación social del gobierno federal y a los coordinadores estatales que en la reforma se les da legalidad balo la figura de Delegaciones de Programas para el Desarrollo.

Ellos, tendrán a su cargo la coordinación de acciones, en materias prioritarias, con las autoridades estatales, municipales y de la Ciudad de México.

Actualmente, existen dos mil 300 delegaciones, subdelegaciones y oficinas de representación de las dependencias.

Más cambios

La reforma también incluye el cambio de Secretaría de Desarrollo Social pro la Secretaría de Bienestar y la Sagarpa será la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, esta última tendrá como instituciones sectorizadas a Liconsa y Diconsa.

La Secretaría de Economía tendrá facultades para promover obras de mejora en las zonas con actividad minera para el beneficio sustentable de comunidades.

Mientras que en el caso de la Secretaría de Educación Pública (SEP) la iniciativa sienta las bases orgánicas para cancelar la Reforma Educativa, para lanzar un “amplísimo programa de becas” y para tener el control de los programas nacionales de educación, deporte, juventud, ciencia y tecnología.

“Esto tiene que estar lo más pronto posible (…) La idea es aprobarlo lo más pronto posible para que el Presupuesto de Egresos ya venga a partir de esta nueva estructura”, concluyó Mario Delgado.

La propuesta fue turnada a las comisiones unidas de Gobernación y Población y de Seguridad Pública.

Fuente: Proceso