Mataron al director del Cereso de Colima y el Congreso del Estado no fijò posicionamiento, la gobernadora electa no lo vio, los partidos lo ignoraron, a los nuevos alcaldes no les interesa, y mientras tanto, en Colima el vacío de poder se siente cada vez màs pesado. Cada dìa el costo de no ver, no escuchar y no hablar va creciendo.
Los miembros del Cabildo de Tecomàn ya les pagaron su aguinaldo adelantado, los miembros del Ayuntamiento de Armerìa se aumentaron el sueldo porque su municipio tiene viabilidad financiera, aunque no tengan agua porque no le han pagado a la CFE.
Para los polìticos no hay crisis financiera que valga, para ellos su salario es primero. Llama la atención que ello suceda en ayuntamientos “ganados” por la 4T.
Los trabajadores de la Fiscalìa General del Estado de Colima se lanzaron a huelga estatal y los trabajadores al servicio del Gobierno del estado están en proceso de iniciar paros de labores totales. La forma en que han llevado, estratégicamente, su movimiento, los trabajadores y sus dirigentes, hasta el momento, ha sido exitosa, pues todos sabemos que tanto los lìderes como Nacho Peralta son corresponsables de la quiebra del gobierno; sin embargo, frente al bajo perfil de la gobernadora electa, el sindicato, o mejor dicho, sus dirigentes se han movido y han tomado la dirección del movimiento con bastante legitimidad y creciendo. ¿Què significa lo anterior? Pues que, sencillamente, el nuevo gobierno tendrán que negociar con una dirigencia sindical moral y políticamente fortalecidas. ¿Què significa este giro a favor de los sindicalizados? Pues que la falta de acción política de la gobernadora electa y los miembros de Morena en el Congreso ha dejado la cancha a los viejos y mañosos dirigentes, que se les podrá acusar de todo, menos de no ser inteligentes.
La gobernadora electa con sus actos evasivos dejo crecer el problema y el futuro, inmediato y mediato, tendrá no solo que enfrentar el no pago de las quincenas sino el no pago de bonos y prestaciones que los trabajadores reclaman. Segundo error de la gobernadora electa, pues los planes de austeridad serán seriamente amenazados y retardaràn la recuperación financiera del Gobierno del estado que tendrá, en el aumento de impuestos y el endeudamiento del Gobierno, como las vìas màs transitables para la salida a su crisis financiera.
El problema va para largo pues el presidente Lòpez Obrador dijo que sì apoyarà a los estados con problemas de nòmina, pero lo hará cuando le paguen los impuestos generados por la compra-venta de las empresas Univisiòn y Televisa (habla de una cantidad aproximada de 10 mil millones de pesos). El pago dependerá de terceros, por tanto, los tiempos se ponen a disposición de terceros.
Los trabajadores llevan dos meses y medio con incertidumbre econòmica y, en llegando, al Gobierno (01-11-2021) los nuevos funcionarios, estaremos hablando de tres meses màs, lo cual significa que en total contabilizaremos seis meses que pervivirà el conflicto y, por ende, la estabilización de las finanzas estatales no será ni pronta ni fàcil. En seis meses pueden pasar muchas cosas. En seis meses la paciencia se agota, por ejemplo, sobre todo porque esto mantendrá prácticamente en parálisis al nuevo Gobierno y eso generarà desconfianza y malestar ciudadano.
Los partidarios de la Cuarta Transformaciòn se encuentran desesperados y, poco a poco, ven con màs escepticismo la entrada triunfal que desean con un fervor inconmensurable. Tal es su esperanza que su inteligencia emocional anda desquiciada.
Mientras tanto, el dirigente de la sección 39 del Snte, en lugar de estar luchando al lado de sus compañeros, anda de fiesta en la toma de posesión de los alcaldes. Los profesores tendrán que decidir entre mantenerse sumisos a sus lìderes o continuar su proceso de transformación y de relevo generacional que no será fácil. Lo único que tiene seguro los maestros de la sección 39 es que sus prestaciones ya se fueron y los tiempos no pintan mejores. Los maestros y su dignidad se verà seriamente abollada.
Sin embargo, todos los involucrados en los problemas laborales y quienes padecemos los problemas de ingobernabilidad que, pronto serán màs visibles, tenemos en el corazón la esperanza de que algo bueno siempre està en nuestro futuro. A pesar de que los signos no son muy alentadores, sino todo lo contrario, se presagian tiempos difíciles pero no insuperables. A pesar de los malos tiempos por venir la esperanza no se acaba y soñamos con equivocarnos y todo salga bien producto de un conjuro mágico, para salir de esta pesadilla; sin embargo, la realidad es implacable.
Yo estoy convencido, como la mayoría de los colimenses, que, aunque los políticos se esfuercen de sobremanera por echarnos a perder la vida, la esperanza es inmarcesible.