Persiguiendo a la Prima
Todos en Colima quieren ser amigos de la Prima. En forma inopinada la prima Daniela García resultó perseguida y buscada, afanosamente, por cientos de colimenses que querían ser sus amigos, o de perdida sus conocidos cercanos, pues la vida la colocó en envidiable posición social sin precedentes.
Ser primo, en Colima, de un político no es cualquier cosa, está altamente tasado. No cualquiera asciende o goza de un puesto si no es primo; luego entonces, la Prima se revaloró increíblemente. Y todos están tras la Prima.
Ser primo o prima en Colima de los políticos no tiene precio. Tienen un valor altísimo. Sus parientes los colocan en cualquier puesto, tengan o no el perfil, posean o no experiencia, eso es lo que menos importa.
El primo preferido
Nacho Peralta Sánchez tuvo su primo favorito que, a su sombra, hizo negocios a través del modelo de negocios de inversión pública-privada, esa forma eufemística de llamarle a la rateada por los neoliberales.
Cuenta la leyenda que sin invertir un solo cinco se hizo de un cementerio en la Villa de Álvarez y al final de su mandato se le entregó, o se le pretendió entregar –todavía no está muy claro–, la concesión de una planta de tratamiento de residuos sólidos, entre otros beneficios, de parte de uno de los gobernadores más ladrones de la historia reciente de Colima.
Los nuevos primos
El nuevo gobierno viene bien cargado de primos y primas, todos con enormes ganas de servir al pueblo de Colima con todos sus conocimientos y habilidades. El nepotismo es su fuerte.
La gobernadora electa decidió nombrar a cuatro primos y un padrino como funcionarios de primer nivel. Tres primas por filiación y una por afinidad. Una es amiga personal y tres amigos de la familia. Esto significa que, entre puros amigos, primos y familiares se conforma el 50% del gabinete. El nepotismo es su fuerza. La izquierda colimense descubrió que el nepotismo no es tan malo y hasta vitoreó esta decisión, definitivamente transformadora, pues a partir del uno de noviembre el nepotismo dejará de ser conservador, nefasto, corrupto y reaccionario para formar parte de los principios de la transformación de izquierda –dicen ellos–. Faltaba más.
Lo importante es que los primos y amigos pasaron a ser las piezas fundamentales de la organización gubernamental, serán las piedras angulares de cada dependencia. Ese es el dato que los colimenses han ponderado fuertemente para tener razones fundadas de que los primos hoy en día tienen mucho valor.
La prima Daniela García
Cotidianamente llevaba a mi hija a sus clases y gustaba de oír a la Prima por sus comentarios divertidos y entretenidos que hacía en la radio.
La Prima se puso de moda porque todos quieren ser primos de los políticos para así hacerse de un puesto, de un negocio, de una aviaduría, de lo que caiga.
Yo sé que la Prima se está cotizando muy alto, pues ser primo de alguien tiene un gran precio y aprecio en Colima.
Lo malo es que la prima Danny García vive de salario ganado honradamente, no es política, pero es la Prima. Una prima decente que nada tiene que ver con los políticos. Es una simpática locutora de la 93.3 FM (La Picuda) que todo mundo quiere escuchar en sus viajes al trabajo o a la escuela.
Es una simpática prima que muchos colimenses escuchan y es la antítesis de la corrupción.
Algunos colimenses, muy atrevidos, han sugerido el cambio de nombre del estado emulando al vecino estado de Michoacán que se llama en forma completa Michoacán de Ocampo y proponen en concreto que Colima pase a llamarse Estado Libre y Soberano de Colima de los Primos. Y su lema será “La transformación de los primos”.
La Prima allí está en la radio y es la prima de todos sin necesidad de caer en la corrupción.
No cabe duda que hay de primos a primos.