“No se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”
-Proverbio inglés
Diariamente, en medios de comunicación queda de manifiesto que la falta de agua cada día es más común en diversos estados del país. El estrés hídrico, la falta de infraestructura y climas cada vez más extremos, abonan a que nos acerquemos al “Día Cero”, momento en que no habrá agua disponible para satisfacer las necesidades de una población.
Tal es el caso de la sequía presente en el 80% del territorio mexicano y que afecta a los estados del norte y centro del país:
*Durango cuenta con un almacenamiento del 55.1% en sus 10 presas, sufre de sequía severa en 19 municipios (incluyendo los 3 más poblados) y es uno de los estados donde más se desperdicia agua por fugas con 3,200,000 litros de agua al día. A pesar de ello, es de los pocos estados que aún puede proveer agua sin tantas limitaciones y cuenta con una de las tarifas más bajas a nivel nacional.
*Chihuahua se encuentra en situación crítica pues, según CONAGUA, 61 acuíferos están sobreexplotados con el doble de extracción, pero con una recarga menor debido a la poca lluvia. De 160 pozos, 148 están en funcionamiento completo y el resto, en reparación. Además, hay una creciente desigualdad entre el agua que usan las familias y el que consumen la grandes industrias y agroindustrias.
*En Baja California, el agua cada vez es más cara y escasa. Los 1,850 millones de m3 que llegan del Río Colorado ya nos son suficientes para la demanda. Hay menos deshielo en las montañas lo que ha ocasionado que México y EUA hayan tenido que reducir su consumo.
*Sonora enfrenta pocas lluvias, y presas al 19% de su capacidad. El 85% del agua se destina al sector agrícola, 10% al doméstico y 5% al industrial. Sus habitantes acusan a las grandes empresas, a hacendados potentados con grandes ganaderías y productores de aguacate de acabar con acuíferos y extraer agua de represas. Por si fuera poco, el rezago en la infraestructura hidráulica desperdicia el 40% del líquido y existe una deuda pendiente con la comunidad Yaqui, a la cual, por orden del Presidente Andrés Manuel, se le construye un Acueducto, para garantizar su derecho humano al agua.
Esto es solo el inicio de una radiografía que muestra el estrés hídrico al norte del país. En la siguiente entrega de “Estación Esperanza”, revisaremos el resto de estados para concientizar y resaltar la importancia del líquido, así como crear estrategias que permitan a México hacer frente a esta situación crítica.