Hasta el último día de su vida, Don Trinidad Larios Valencia relató con escalofríos la noche que vio un ánima en el camino a Comala. En esos tiempos el sendero era muy diferente al actual. Solo existía un carril y aún no estaba ni empedrado.
Cuando uno estaba bien adentrado en el camino pasaba por un lugar lleno de parotas y otros árboles altos y frondosos. En esa área fue donde Don Trini vivió aquel macabro acontecimiento.
A lomos de su caballo, huyó aterrado hasta el templo de Comala donde contó todo al señor cura. Juntos trataron de olvidar lo sucedido. Ese es el primer testimonio del que tengo razón acerca de ese caso. Te estoy hablando de la década de 1940. Cuando el camino se asemejaba a la fotografía de este texto.
Por otro lado se escucharon rumores de otros casos en años posteriores a Don Trini. Sin embargo, dicho acontecimiento tuvo popularidad en los años 80. Una banda de músicos que regresaba de una presentación en Comala contaría la experiencia. Los muchachos del grupo iban en la parte trasera del vehículo;(Un viejo y espacioso camión de carga). Viajaban tranquilos cuando el chofer y su copiloto se percataron delante de ellos de la presencia de una mujer que deambulaba por el camino a esas horas de la madrugada.
Al detenerse y preguntarle que si estaba bien, notaron que la señora no se le distinguían las piernas. Al verla flotar y alejarse del camino emprendieron la huida. Abrumados por el espanto, el vehículo aceleró violentamente desatando el pánico entre los músicos que ya venían soñolientos. Gritos de espanto y terror se escuchaban a bordo. No se detuvieron hasta llegar a Villa de Álvarez, donde acompañados de bolillos compartieron los sucesos.
Dese ese día la leyenda comenzó a popularizarse entre la juventud de esa época. Con el paso de los años, ocurrieron muchos accidentes extraños en esa carretera que aparentemente no es peligrosa. Unos le echan la culpa al alcohol y los excesos, otros al fantasma que ronda por ahí; lo cierto es que nadie sabe exactamente lo que sucedió con esas víctimas mortales. Entre las décadas de 1980 y 1990 se escucharon rumores de varias personas que vivieron una experiencia parecida. Por esas fechas también sucedió el caso más documentado y difundido entre la gente: El taxista. Teodoro Luna (+) trabajador de un taxi había ido a llevar pasaje a Comala en la madrugada. De regreso divisó una señora vestida de blanco en el camino. Espantado el chofer por saber que se trataba del fantasma, siguió de largo; su más terrorífica y trágica sorpresa fue mirar el espejo retrovisor y darse cuenta que el espectro venía sentado en el asiento trasero. El chofer perdió el control y se salió del camino. Por años trataron de buscar la grabación de Teodoro, quien pidió auxilio a la base por radio; aunque se dice que en ese tiempo nunca se grababan las conversaciones de una jornada laboral en las bases de radiotaxis. A todo esto que estuve investigando, encontré una triste historia. Pueden ser los orígenes de ese famoso fantasma: Hubo una vez en Comala unos novios que estaban por casarse, en esas épocas de la historia los matrimonios eran cosas seria. Se cuenta que a la muchacha la pretendía otro hombre, un carnicero que le tenía envidia al novio; sucedió que el novio fue amenazado de muerte por el carnicero, entonces decidieron apresurar las cosas para irse de ahí.
Una noche, el carnicero raptó a la muchacha y la llevó a donde tenía un rancho, precisamente en la brecha donde después fuera la carretera a Comala aproximadamente donde está ubicado actualmente un instituto educativo denominado CBTA. Se cuenta que ahí la mató, transportó sus restos y los enterró en Comala. Se rumora en el pueblo que el lugar del entierro fue cerca de un puente en una casa famosa cuyo patio da al río.
La tragedia cubrió como velo negro aquel pueblo blanco. Nunca se supo del carnicero y el novio con los años desapareció del poblado para siempre. Los acontecimientos anteriores están basados en una historia popular. Los acontecimientos iniciales del texto en testimonios de personas conocidas. Yo comparto contigo este relato para que nos digas tu opinión.