El panorama actual de los ayuntamientos de Colima y Villa de Álvarez, encabezados por Margarita Moreno y Esther Gutiérrez, respectivamente, nos revela un oscuro retrato de cómo el poder y la delincuencia organizada se entrelazan para perpetuar un estado de violencia y desconfianza.
Ahora, sus corporaciones de seguridad están envueltos en una encrucijada de moralidad, ambos al servicio del Cartel Jalisco Nueva Generación CJNG y no de los ciudadanos ¿en manos de quien hemos dejado la seguridad de la ciudadanía en los municipios de Colima y Villa de Álvarez?
En la arrogancia con la que estas alcaldesas continúan operando, a pesar de las acusaciones que las vinculan con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), solo refuerza una cruda realidad: la corrupción ha dejado de ser un mero rumor y se ha convertido en una práctica sistemática y descarada.
El reciente descubrimiento de los vínculos entre los cuerpos de seguridad municipales y el CJNG, incluyendo la manipulación de cámaras de vigilancia y reportes alterados para proteger los intereses del cártel, es un indicio más de la profundidad de esta corrupción.
Lo más alarmante no es solo la complicidad con el crimen organizado, sino el papel activo que juegan estas administraciones en la perpetuación de la violencia. Los ataques a civiles y policías bajo la aparente supervisión de Gutiérrez y Moreno no solo reflejan una gestión fallida, sino una traición a la ciudadanía. Estas ediles, lejos de ser las servidoras públicas que prometieron ser, actúan como peones de un juego de poder y violencia en el que los únicos perdedores somos los ciudadanos de a pie.
En lugar de priorizar la seguridad y el bienestar de sus municipios, Gutiérrez y Moreno parecen más interesadas en mantener el statu quo que les beneficia a ellas y a los grupos delictivos que las sostienen.
Mientras no haya un cambio real de liderazgo y en la voluntad política en estos municipios para confrontar estas alianzas con el crimen organizado, la violencia seguirá siendo la norma, y la paz, un sueño lejano para la ciudadanía de los municipios en Colima y Villa de Álvarez.
QUE TANTO ES TANTITO
Ahora quien te toma la denuncia en las direcciones de seguridad pública de Villa de Álvarez o Colima, puede ser el mismo que cometió el secuestro o te cobro piso¡¡¡
Los policías de Villa de Álvarez de día son escoltas de Tey Gutiérrez de noche son sicarios al servicio del CJNG¡¡¡
Ahora ver a un uniformado de azul, causa terror ¿Oh no?