Ajedrez Político: Corrupción del grupo político empresarial doblegó al Congreso de Colima
La columna de Eduardo Bravo
El grupo político empresarial que gobierna Colima, compró a la mayoría de diputados que habían llegado a sus curules a partir de la coalición “Juntos Haremos Historia” y los puso a legislar a favor de sus intereses y negocios.
Cabe recordar que en días pasados, los morenistas Julio Anguiano y Guillermo Toscano Reyes (hoy independiente), junto con el priísta Rogelio Rueda de la Comisión de Hacienda del Congreso, aprobaron el dictamen por la deuda de 740 millones de pesos que envió el mandatario estatal. El 7 de julio luego de que el Congreso fue tomado por Vladimir Parra para que no se realizara la sesión de deuda, Toscano convocó de manera virtual a los diputados para elegir una sede alterna.
Fueron 15 diputados afines a los intereses del Gobernador y del grupo político empresarial que gobierna el estado, los que celebraron la sesión virtual convocada por Guillermo Toscano. Es importante señalar que en la reunión virtual se eligió como sede alterna, el auditorio de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), donde con voto a favor de la mayoría de diputados, se aprobó la deuda de Peralta Sánchez.
Es importante hacer hincapié que la mayoría de diputados que integran el Congreso, llegaron a sus puestos gracias al impulso popular del Presidente Andrés López Obrador y de la coalición “Juntos Haremos Historia”; sin embargo, su ambición de poder los ha atrajo al caño de la corrupción, tal como lo dijo el Presidente de la República, aceptando los sobornos de los grupos privilegiados, que buscan seguir gobernando la entidad.
Posteriormente los coordinadores de las bancadas del PRI, PAN, MC, Verde y PT, la noche del 15 de julio, eligieron como nuevo Presidente de la Comisión del Gobierno interno del Congreso del Estado, al petista Carlos Farías. Haciendo con ello la entrega de la cámara de diputados a la elite política y empresarial para que los diputados voten por sus intereses, además de manipular el presupuesto que maneja el Congreso, contratos y la plantilla laboral.
Como se menciona en artículo de opinión: La mano que mece la cuna detrás de los 15 diputados que aprobaron la deuda de Nacho Peralta, la casta político empresarial colimense tiene acuerdos con los presidentes de los partidos políticos como: José Manuel Romero Coello (PRI), Alejandro García (PAN), Locho Morán (MC), Virgilio Mendoza (Verde), Joel Padilla (PT), y Javier Pinto (Panal), los cuales entregaron el Congreso a los interés de los grupos de poder en la entidad.
En conclusión no se puede llamar traidor a Joel Padilla, ya que lleva décadas colocando al Partido del Trabajo a los intereses de las élites del estado y a los grupos de poder dentro del PRI, los ejemplos más recientes de su pacto con el poder son la ausencia de sus diputados en la votación de la deuda de Ignacio Peralta y en el control de la Comisión de Gobierno Interno del Congreso a través del petista Carlos Farías.
*Autor de la columna “Ajedrez Político”, Licenciado en Administración Pública y Ciencia Política, por la Universidad de Colima, analista independiente en temas sociopolíticos y colaborador en diferentes medios digitales.