Afuera del Templo de Ixtlahuacán despiden a Anel Bueno. Desde anoche, su féretro está cerrado. Una blanca y linda sábana de seda lo cubre. Su brillo no se ha ido aunque alguien le arrancó cobardemente la vida. Hoy, su gente, su familia, sus amigos, sus compañeras y compañeros diputados buscan dejar el mejor recuerdo de su trabajo y de su vida.
Carol Anel, hija de la diputada, escribió una carta para decirle adiós. «Ahora tengo una estrella en el cielo. Te amo. Ahora tú me vas a ver desde allá y nos vamos a cuidar. Te doy las gracias por darme la vida y darme tanto amor». La pequeña rompe en llanto y la multitud la abraza con aplausos.
¿Cómo explicar a Carol Anel lo sucedido a su madre? ¿Hay palabras para describir el dolor, la angustia, la crueldad de su desaparición y posterior muerte? Lo dudo. Pero el caso de la diputada Anel es uno entre las casi 2 mil desapariciones y homicidios en el sexenio de José Ignacio Peralta Sánchez.
La víspera, la Senadora Gricelda Valencia dio a conocer que en la entidad el número desapariciones ha ido en aumento; también lo ha sostenido la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Y hoy, el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, dijo que para la Secretaría de Gobernación el homicidio de Anel Bueno y de 7 policías estatales ha sido «la gota que derramó el vaso» en materia de inseguridad en el Estado.
Y es que, de 2010 a 2019, en la entidad han desaparecido 595 personas personas. El mayor número de casos se ha presentado durante los últimos 4 años, de acuerdo a estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o Extraviadas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Colima es la entidad del país que tiene la tasa más alta de asesinatos con respecto a su población en lo que va de 2020, con una incidencia de 27.51 homicidios por cada 100 mil habitantes, casi cuatro veces más que el promedio nacional, que actualmente es de 7.63 homicidios.
De enero a abril de este año han sido asesinadas 251 personas en Colima; es decir, 9.13 por ciento más que los 230 que se contabilizaban en el mismo periodo de 2019. Desde 2016, año en el que inició la administración de José Ignacio Peralta Sánchez, el estado está a la cabeza ininterrumpidamente de la estadística de asesinatos por cada 100 mil personas.
No a revictimizar a Anel Bueno
El «Padre» Rafa, clérigo de Ixtlahuacán, pidió dar un mensaje a su comunidad. Un mensaje que debería tener eco en el resto del Pueblo de Colima. No manchar el nombre de Anel Bueno. no manchar el nombre de las víctimas de la violencia en la entidad. Anel fue una víctima, una víctima más que la delincuencia se ha llevado, una vida que la inseguridad se ha robado.
«Quiero concluir este homenaje con un compromiso. Un compromiso personal, familiar, comunitario y por qué no hasta de ustedes compañeros diputados. A mí me indigna, me enoja, me llena de impotencia esas circunstancia de la que no vamos a hablar. Pero todo ese coraje e indignación quisiera transformarlo. Yo hasta ayer estaba lleno de odio. Con alguien comenté: si no nos la regresan, me voy a hacer malo. Ya me cansé de tantas cosas y vamos a pagar sangre con sangre; fue más de un mes pensando lo mismo. Pero ayer que la encontramos ese sentimiento se transformó. Se fue por arte de magia ese coraje que yo traía y hoy se convierte en reto.
Repito: el reto es personal, familiar, comunitario y ojalá lo haga la Legislatura. Porque me llena de vergüenza lo que viene. Una oficialidad, nada oficial. Y Anel, te prometo, que no voy a permitir que se manche ni que se siga manchando tu nombre. Allá no te conocen. Yo sí te conozco y tú la conociste. Allá dirán mil cosas y todas falsas. La verdadera Anel estuvo con nosotros 38 años y no fue doble cara. No pueden engañarnos tanto como quieren hacernos ver. No quiero permitirlo porque te amo como una hija y me duele lo que pueda pasar. Ojalá les duela y les llene de indignación y no lo permitamos. Indira (Vizcaíno) por ahí nos lo dijo: tenemos que ser fuertes.
Yo le dije a la Fiscalía. Mira: como padre y como familiar, no me duele que dudes pero compruébalo. No me duele que dudes pero demuéstralo. De Anel se dudó desde los 13 o 14 años. Y ella siempre vivió con eso. Y como familia siempre lo supimos y una cosa es que se dude y otra que lo confirmes. Por favor, pueblo de Ixtlahuacán, no podemos permitir esto una vez más. El compromiso es muy digno y es: Anel yo te creo. Aquí creciste, aquí viviste, aquí estuviste con nosotros. No dejaste de ser de nosotros. Yo quisiera comprometerme y comprometerlos a hacer este homenaje póstumo.»
Así, el «Padre Rafa» pidió a la comunidad reunir llaves y artículos de bronce que se puedan fundir para hacer un busto que recuerde la bondad y el buen nombre de Anel Bueno.
«Con esto queremos hacerle saber a los de afuera que han dudado de ella, a la prensa que ha dudado de ella sin conocerla… mira: yo la conozco, ese busto es la voz, el reconocimiento y la estima de los que la conocemos. Allá podrán decir mil cosas pero lo que yo conocí de ti eso es verdadero y eso sí me consta».
El sacerdote solicitó a los diputados locales que eviten se manche el nombre de Anel Bueno: «quiero pedirles también a ustedes diputados y diputadas, ustedes que pueden, no permitan que nos vendan una falsa verdad. No lo permitan porque ella no lo merecía. Lo hemos dicho como persona y también como política. No lo permitan».
Los Acordes del Adiós
Luego, sonó el Mariachi. Y se montaron las primeras guardias. La bancada de Morena arropa el féretro. Indira Vizcaíno representante del Gobierno de México en la entidad los acompaña. La trompeta lanza sus lamentos y la primera y segunda voz del mariachi se encuentran en el coro de «A mi manera».
«Tomé, solo la flor/ Y lo mejor, de cada instante/ Viajé, y disfruté/ No sé si más, que otro cualquiera/ Y sí, todo esto fue, a mi manera». Ana Karen Hernández rompe en llanto; Indira comienza a temblar y de sus ojos se escapa el dolor. Livier se aferra a la esquina del cajón y la furia que contiene la hace doblar la sábana que cubre la última morada de Anel. De pronto, las Diputadas y la Delegada se toman la mano. Vladimir Parra también llora, mientras trata de dar fuerza a sus compañeras. Claudia Aguirre y Arturo García los acompañan, firmes pero agobiados; en la primera guardia también están Rogelio Salinas y al fondo se ve a Rogelio Rueda.
No hay protocolo ni sobriedad en la ceremonia. Se ve a una mujer rodeada de sus amigas y amigos. No existe orden cuando se quiere así a alguien.
El mariachi hace una pausa. Anoche sonaba Amor Eterno de Juan Gabriel. Pero hoy, una canción rompe al alma de la comunidad. Dos hijas se han quedado sin su madre.
«Tú que ya estás allá, dime cómo es el cielo. Si no existe el dolor, como aquí en el suelo. Dime cómo llegar, cómo emprendo mi vuelo. Cuál estrella tomar, es la tuya en el cielo». Carol Anel y hermana rompen en llanto. El mismo llanto que tantos niños y niñas en Colima han ahogado desde hace varios años.