El Covid-19 afectó más a los países ricos que a los pobres: Carlos Moisés Hernández Suárez
A través de un comunicado de prensa, a inicios del 2020, el Banco Mundial contactó al doctor Carlos Moisés Hernández Suárez para realizar un análisis/predicción de lo que entonces era la reciente pandemia de Covid-19, centrándose exclusivamente en los campos de refugiados, en donde se presentaban las peores condiciones, desde desnutrición, hacinamiento, enfermedades, debido todo a la carencia de médicos y medicinas.
Menciona que en Jordania, existe un campo con alrededor de 90 mil refugiados, y en Bangladesh, se encuentra otro con casi un millón. Por ello el Banco Mundial mostró interés en anticiparse con la solicitud de recursos económicos que vendrían por parte de estos centros que albergan a los refugiados.
El doctor Carlos Moisés trabajó de la mano con sus colegas, Efrén Murillo-Zamora, Paolo Verme y Sergei Radyakin, quienes encontraron para su sorpresa, que las predicciones serían menos preocupantes de lo pensado teniendo esas bajas condiciones de vida.
Al comienzo a los doctores les pareció que el análisis que habían realizado era erróneo puesto que no era posible que viviendo bajo esas malas condiciones la predicción de muertes era menor a la de los países más desarrollados.
En su análisis, el doctor Carlos Hernández y sus colegas, pronosticaron que habría alrededor de 92 muertes en el campo de Za’atari en Jordania, que tenía en ese entonces 84 mil refugiados. Para diciembre de 2021, había solamente 60 muertes en ese campamento, relativamente cercano a la predicción de los doctores, a pesar que, lamentablemente, todavía faltaban más.
El doctor Carlos Hernández explicó de manera sencilla que «el covid-19 es una enfermedad que afecta principalmente a la gente de más de 50 años, y en los campos de refugiados no hay mucha gente mayor de 50 años, por razones que no voy a abundar ahora. Los países que tienen un buen sistema de salud, los países ricos pues, tienen muchas personas mayores de 50 años, mientras que los países pobres la esperanza de vida es muy baja, y no es fácil llegar a más de 50 años. Entonces, el virus arrasó en los países que tenían más gente longeva y fue menos dañino con los más pobres, en donde no es fácil llegar a más de 50 años.»
Sin embargo, no fue el caso de Cuba, siendo este un país de Latinoamérica, en donde el Carlos Hernández menciona que «aunque no puede considerarse un país rico, su sistema de salud es muy bueno y el promedio de vida es alto, es decir, hay mucha gente longeva en Cuba. Por eso, a pesar de tener una muy buena vacuna, Cuba ha sido el país latinoamericano más afectado. Algunos detractores dicen que esto pone en entredicho el sistema de salud cubano, pero es todo lo contrario, el virus los vapuleó, pero por tener un buen sistema de salud, paradójicamente.»
Dicho análisis por parte de los doctores, Carlos Moisés Hernández Suárez, Efrén Murillo-Zamora, Paolo Verme y Sergei Radyakin se publicó en medRxiv, el 5 de octubre de 2020, con el título “COVID-19 Outbreaks in Refugee Camps”, y se puede leer en la siguiente dirección: https://www.medrxiv.org/con…/10.1101/2020.10.02.20204818v1
Información obtenida del doctor Carlos Moisés Hernández Suárez