Todo marcha conforme al guion elaborado desde la Casa de Gobierno de calzada Galván. Gisela Méndez y Guillermo Toscano son las posiciones municipales de Nacho Peralta para garantizar el dominio del PRI en el potencial gobierno por venir. Controlar la principal zona urbana parecer ser su prioridad.
Todo viene desde el norte. Para empezar, Indira postuló a la alcaldía de Cuauhtémoc a su prima, Marisol Neri León, misma que fuera funcionaria de Nacho; luego continúo con Guillermo Ramos Ramírez, un funcionario priista en Comala, todo un chapulín, que bien está en la izquierda, el centro y la derecha, la ideología no importa, lo relevante es el hueso; para Colima a su comadre y funcionaria de Nacho, Gisela Méndez, a la alcaldía, no importó insultar y traicionar al ingeniero Carlos Vázquez Oldenbourg; para la Villa enviaron a un delincuente que viene a ser la cereza del pastel, pues a la Villa de Álvarez ya la convirtieron en prostíbulo donde entran y salen los políticos sin importarles un bledo la opinión de los ciudadanos, la Villa será recordado en esta elección como el lupanar de la política de todos los partido, principalmente de Movimiento Ciudadano, el Verde y Morena; en Tecomán postularon a Armando Reyna Magaña, líder de la Cnop y funcionario de Nacho; en Manzanillo Griselda Martínez no se les dejó y tan solo pudieron colocar a la inútil de Rosy Bayardo como candidata a diputada federal y a la ex secretaria de Rogelio Rueda, Andrea Naranjo Alcaraz.
El PRI ya empezó a colocar sus piezas y las sorpresas no llegan, la elección sigue aburrida. Quizá los más sorprendido por el momento son los militantes de la Cuarta Transformación que se fueron a la cargada a apoyar a Indira y con estás candidaturas ya les dijeron que no son bienvenidos, la candidata es del Primor y deben abandonar toda esperanza. Vamos a ver si con esto los militantes de verdad de Morena ya les cae el veinte de que su candidata a la gubernatura es la priista consentida de Nacho y Rogelio.
Colima en esta elección no tendrá alternancia. El PRI volverá a triunfar bajo cualquier sigla que resulte ganadora, las siglas o los nombres de los candidatos será intrascendente, lo importante es la permanencia del PRI en el poder.
En esta elección todo el tejido social estaba dispuesto para una transición política, pero los políticos forjados en la política palaciega, afinaron sus garras y negociaron para anular las aspiraciones de los ciudadanos. El PRI conservará el poder y los ciudadanos tendremos que esperar.
En Colima estamos hartos de la corrupción y del PRI, pero los políticos de todos los partidos políticos no. En Colima ya está agotado el modelo de gobierno encabezado por los Niños Caguengues, pero los políticos y las políticas han decidido dar continuidad al poder del PRI y la permanencia de la corrupción como modelo de negocios.
¿Qué nos queda por hacer a los ciudadanos? Algo muy sencillo, el voto diferenciado.
Digámosle no a todas estas ratas postuladas a la gubernatura de Colima. Anulemos el voto de la boleta de los candidatos a gobernador con la leyenda NO A LAS RATAS para que aparezcan más votos nulos que válidos y se repita la elección a gobernador y que ninguno de las y los candidatos actuales repitan en la boleta porque así lo mandatamos los ciudadanos.
En la boleta de candidatos a diputados federales votemos por Morena para garantizar la mayoría de diputados y la oposición sea reducida a la mínima expresión y el presidente López Obrador tenga los suficientes votos parlamentarios para que continúe con sus reformas políticas y económicas y, sobre todo, los muchachos y los viejitos no pongan en riesgo sus becas y pensiones universales.
En el caso de los municipios de Colima y Villa de Álvarez digámosles a estos candidatos, a todos, de todos los partidos, que también son una vergüenza como aspirantes a gobernar estos municipios y apliquémosles la misma dosis: una gran tacha y la leyenda NO A LAS RATAS.
Y en todos los demás casos démosles la duda metódica y valoremos sus perfiles y sus expedientes éticos.
Si los partidos políticos continúan conservando el monopolio de la postulación de candidatos y nos niegan a los ciudadanos poder postularnos, están bien, por el momento, que ellos postulen, pero nosotros rechacémoslos en las urnas con nuestro voto.
Esta será una elección muy libre: con un corporativismo muriendo, con un PRI y un PAN moralmente derrotados, es decir, libres de la carga del fraude que nos obligaba a vota por inconvenientes que se traducía en un voto por el candidato menos malo.
Está elección será la elección RATICIDA. Podremos decirle con la mayor libertad NO A LAS RATAS.
A mí no vengan a invitar a votar por corruptas y corruptos. A mí no me digan que le hago el juego a los conservadores. Yo no le hago el juego a los corruptos. ¿Qué si nos vamos a tardar seis años más? Ya los he aguantado toda mi vida y todavía existo.
Yo voy a votar para hacer una mayoría de Morena en la Cámara de Diputados federal. Y voy a poner en la boleta para gobernador NO A LAS RATAS y la voy a tachar. Así les diré cuánto los desprecio a todos ellas, ellos y a sus partidos irresponsables que los postularon.
Los candidatos de Morena son los mismos del PRI, es decir, sin sorpresas.