(Diálogo ente “Juan” y Jesús Ortega Martínez)
-¿Por qué Ángel Aguirre?
-Porque con él vamos a ganamos –respondió el Chucho.
-¿¡Ganamos qué!?
Texto de Pedro Salmerón Sanginés que ilustra lo que está pasando en gran parte del país en Morena y donde Colima no es ajeno. Ganar por ganar no es el objetivo. Se trata de ganar el gobierno para realizar la Cuarta Transformación.
Colima se enfila hacia perpetuar la corrupción y darle continuidad al régimen de la impunidad. Según las propuestas de Morena, por un lado y las propuestas del PRD, PRI, PAN, VERDE, PANAL, PT y PES, por otro.
Los Chuchos (facción del PRD integrada por Jesús Ortega, Carlos Navarrete y Jesús Zambrano) fueron los responsables de la destrucción del PRD que hoy está en ruinas y fieles a su espejo enfilan sus baterías hacia la destrucción de Morena. El clan de los Chuchos también operó en Colima y su toque distintivo es que cuando operan electoralmente tiene algo garantizado: el desastre electoral.
En Colima el clan de los Chuchos ya está operando y sus primeras acciones son la promoción de cuadros ex priistas y de funcionarios ex priistas del gobierno de Ignacio Peralta Sánchez. Para muestra bastan dos botones. En Villa de Álvarez está en marcha la proyección del ex priista Roberto Rolón y también se promueve la imagen de la ex funcionaria peraltista y ex priista Gisela Méndez. La promoción de cuadros ex priistas parece que será el signo de los nuevos tiempos de la 4T en Colima: corrupción y continuidad.
El panorama en Colima está tomando los causes predecibles pero también los signos propios de los tiempos donde las élites están perdiendo el control de la gente. Los vínculos corporativos de antes ya no funcionan como ayer; la propaganda abierta de imágenes y de gacetillas no es lo mismo ni tendrá sus efectos similares; las despensas y los usos de dádivas para jalar el voto tienen un efecto más bien limitado. Guanajuato, por ejemplo, presupuestó más de 250 millones de pesos para comunicación social y el Colima no se quedó atrás y también aumentó este rubro en forma grosera, sin embargo, sus efectos serán muy limitados.
Los primeros efectos del movimiento del tablero electoral ya se sintieron como lo muestran las encuestas de Mitofsky y los primeros dañados son los partidos PAN y PRI al perder un tercio de intención de voto. Todavía falta ver hacia dónde emigra ese voto y cómo se redirige esa intención de potenciales votantes.
Este movimiento reforzó la idea de Morena de concentrarse en ganar la Cámara de Diputados federal al reforzar su alianza, en algunos distritos federales, complementarios, con el PT, Verde y Panal y deja como segunda prioridad las gubernaturas y las presidencias municipales que para Morena deberán esperar para mejores tiempos.L Loanterior presupone un voto masivo para Morena a nivel federal para conservar el Congreso pero diferenciado en lo local, dependiendo de la calidad del candidato a la gubernatura.
El electorado de la Cuarta Transformación es un voto, emocional, pero también racional y consciente que no borrego. Pedir un voto masivo para Morena para las votaciones locales será un insulto para el electorado que tendrá un efecto contrario para quienes lo promuevan.
La forma en que se decidieron las candidaturas de Morena en Guerrero y Michoacán dejó ver el peso específico que la tiene la Cnte, y en los demás estados no será la excepción, aunque este gremio no tenga en su poder la dirección política del gremio en las entidades el voto magisterial no corporativo sino a nivel influencia es mucho mayor. Si no pregúntele a Salinas y a Peña Nieto cuando perdieron las elecciones constituciones por el peso político de los maestros en pleno. Son gremio pero marcan tendencia política.
Morena, predeciblemente, perdió a Claudia Yánez, priista de abolengo, y ésta emigró a Fuerza por México. Ninguna sorpresa ni cambios en el tablero.
Electoralmente son muy bajos sus bonos. No se le va a extrañar; sin embargo, en el tablero estatal jugará un papel muy importante para la forma en que se decante el voto mayoritario. Por otra parte, lo interesante no es que se vaya Claudia Yáñez de Morena, sino que Morena reivindique el pensamiento plural y en los hechos imponga un pensamiento único.
Las coaliciones Sí por Colima y Juntos por un Colima Mejor tendrán modificaciones en sus preferencias electorales en cuanto decidan los candidatos a presidentes municipales y diputados, e invariablemente tendrán que plantearse la disputa por la gubernatura en un escenario de blanco y negro. Ellos decidirán si dan la batalla frontal con Morena o buscan crear un polo competitivo que no podrá ser otro que un candidato independiente. Juntos cargan con negativos tan grandes como el volcán de Colima. Ellos decidirán si entran en la batalla por mantener el gobierno en forma directa.
Falta ver como se comportarán las candidaturas independientes. Sin proponérselo serán éstas lo verdaderamente novedoso y serán ellas quienes modifiquen las expectativas; además, su suerte estará indexada a las decisiones de las coaliciones grandes que cuentan con recursos humanos y monetarios para desequilibrar la balanza.
La sociedad votará a favor de la 4T para diputados federales en forma contundente porque el presidente estará en la boleta. En las boletas estatales los grupos facciosos como los Chuchos en Colima y en forma muy similar en los demás estados se votará diferenciado, por distintas variables, entre otras, porque influirán los candidatos a alcaldes en cada municipio y a diputado local en cada distrito; además las posturas de las coaliciones Si por Colima y Juntos por Colima y sus candidatos que, presumiblemente, tenderán a perder mayor apoyo porque en los municipios las banquetas son estrechas.
El voto no se define por preferencias sino porque lo que no se quiere, en primer lugar y secundariamente porque lo que se desea. Qué no queremos en Colima, no queremos más PRI ni más PAN, ni candidatos de estos partidos relanzados por Morena. Ni corrupción ni continuismo. Por tanto así se irán decantando las preferencias. Y en última instancia la asumirían como una elección entre inconvenientes, que no sería otra cosa que elegir entre el menos peor. Así vamos en Colima.
En síntesis, en Colima Morena, decidió postular candidatos para garantizar el continuismo y la corrupción.
Solo falta ver como se define todo el tablero electoral en el estado para ver con que opciones cuentan los partidarios de la Cuarta Transformación. Lo único cierto es que se va a votar una mayoría aplastante por renovación de la Cámara de Diputados federal que superará el 53% votación obtenida por López Obrador en el 2018 y a nivel local el voto será diferenciado y todo apunta a que serán los candidatos independientes los más beneficiados.
Se trata de ganar para eliminar la corrupción y el continuismo no para beneficiar a un grupo de oportunistas que solo buscan el gobierno como un botín político.
