México era en un Narcoestado; “quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia, estaban a su servicio”
“Ahora se castiga por parejo a quienes cometen delitos”, dijo esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador desde su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Así lo dijo tras ser cuestionado por las últimas declaraciones de la periodista Anabel Hernández, quien reveló que en la Fiscalía General de la República, habrían al menos 7 funcionarios corruptos que pondrían en riesgo la impartición efectiva de justicia desde dicha institución.
Ante ello, el ejecutivo refirió que es muy importante la colaboración de Hernández y otros periodistas para que se siga denunciando y haciendo públicas las irregularidades que se presenten.
“Qué bien que éstas periodistas, en el caso especial de Anabel, que ha arriesgado hasta su vida y sigue informando y denunciando.
Son muy pocos los que denuncian, la mayoría se quedan callados porque tuvieron incluso relación con estos periodistas. Hay hasta quienes todavía defienden a estos personajes”.
El ejecutivo aseguró que no va a haber impunidad y se procesará a los culpables. Recordó que Alfonso Durazo tiene instrucciones de que no se permita que se trabaje en el actual gobierno personas que se desempeñaron en el tiempo de García Luna.
“Es un asunto vergonzoso que actuara como secretario de seguridad pública y actuara protegiendo a una de las bandas del crimen organizado”.
E hizo referencia a las pruebas cada vez más evidentes de la estrecha colaboración que sexenios anteriores tenían con los carteles del narcotráfico.
“Llegó a hablarse de un narcoestado. Yo sinceramente en ese entonces, pensaba que no era correcto, pero luego, con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí, se puede hablar de un narcoestado, porque estaba tomado el gobierno. Quienes tenían a su cargo combatir a la delincuencia estaban a su servicio”.
Dijo que en México mandaba la delincuencia. Decidía a quién perseguir y a quien proteger.
“Esto tiene que atenderse para que no se repita, nunca jamás. Debe haber una frontera entre autoridad y delincuencia”, consideró.