Admite Altos Hornos de México haber entregado dinero a Emilio Lozoya; «fue antes de ser funcionario», dice

La siderúrgica Altos Hornos de México (AHMSA) admitió haber entregado dinero a Emilo Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero aseguró que fue antes de su incorporación como funcionario público y a cambio de servicios que le proporcionaron sus empresas, informó ayer Francisco Orduña Mangiola, vocero de la empresa.

No existe delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, porque los depósitos a las empresas que en su momento indicó Lozoya salieron de las cuentas de AHMSA, corresponden a contratos entre particulares. La acusación de la Unidad de Inteligencia Financiera quiere adjudicar a Alonso Ancira (en ese entonces dueño de la compañía) poderes premonitorios, porque supo incluso antes que Enrique Peña Nieto que Emilio sería cabeza de Pemex, indicó.

El tren a Toluca

De acuerdo con Orduña, los pagos a Lozoya “corresponden a un proyecto para desarrollar un tren subterráneo desde la Ciudad de México a Toluca, en que se aprovecharía la experiencia minera de AHMSA y conllevaba un ingenioso sistema de captación de las infiltraciones pluviales, lo que al vender esa agua a la capital permitiría hacer más financiable el sistema.

Finalmente, el pasado gobierno optó por un proyecto alterno por superficie, que en su desarrollo enfrentó diversas dificultades financieras, técnicas y sociales, y se encuentra actualmente detenido, agregó.

Lozoya también hizo gestoría para interesar a empresas financieras coreanas y chinas en el desarrollo de grandes yacimientos de acero propiedad de AHMSA en Oaxaca. Ese era su trabajo antes de ser funcionario, para lo cual trajo al país a varias delegaciones; hubo mucho interés de los asiáticos, pero finalmente no se concretó nada, porque el gobierno federal nunca aprobó la inversión para dotar energía y mejorar las vías de comunicación, así como establecer servicios sociales.

De acuerdo con Orduña, ahí hay dos ejemplos claros de que no hubo ningún favoritismo del anterior gobierno hacia AHMSA y, por el contrario, en su momento la resistencia a colocar aranceles para frenar el problema de las importaciones ilegales de acero nos generó graves problemas.