El poderío bélico que ha exhibido el Cártel Jalisco Nueva Generación en un video subido a las redes sociales el día de hoy, es aterrador.
Un poderío de esas dimensiones no se construyó de la noche a la mañana y no, sin la complicidad de autoridades de todos los ámbitos y niveles: municipales, estatales y federales; políticas, judiciales, legislativas y militares.
El video da cuenta del tamaño de la hidra que tenemos metida en nuestra casa: una serpiente de múltiples cabezas, cuyo veneno es mortal.
Como en el mito griego, conforme se le corta una cabeza, ésta se multiplica.
Después de quince años de una guerra sin cuartel, la violencia se multiplicó y expandió por todo el territorio nacional, privando de la vida a decenas de miles de jóvenes.
Como Hércules cuando se enfrentó a la hidra con cuerpo de perro y nueve cabezas, según el relato griego, el ataque tiene que ser inteligente y certero. La fuerza bruta sólo derramará más sangre y multiplicará, todavía más, la violencia y los muertos.
Quienes han lucrado con la vida de miles de jóvenes mexicanos, ya salieron a las redes sociales a clamar por más violencia y más sangre.
No es coincidencia que ese video haya aparecido justo el día que el presidente ha concluido su gira de trabajo por los estados más violentos del país.
Mucho me temo que en nuestro país seguiremos viendo y padeciendo hechos sangrientos de alto impacto. Esto no concluirá pronto.
Ante el tamaño del monstruo que tenemos en frente, yo no tengo ninguna duda: LA RUTA NO ES LA GUERRA. NO MÁS SANGRE.