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Morena, no tiene derecho a fallar

Por Federico López Ramírez

El país está en una situación decisiva. La derecha está desquiciada y la izquierda parece no entender que no tiene otra opción que organizarse o será superada por otra fuerza social que lleve a buen puerto el proyecto de transformación que está en proceso.

Mario Delgado Carrillo ganó la encuesta para dirigir Morena, que elimina el desempate, y con él se abre una oportunidad, de éxito, para Morena, de cara a las elecciones de 2021. No especialmente por Delgado Carrillo sino porque es el momento de abandonar las pugnas internas y relanzar el partido. Es un momento coyuntural decisivo.

De qué manera gana Morena: gana porque se le abre la enorme posibilidad de llegar a acuerdos políticos entre los grupos que lo conforman y exorcizar al fantasma del PRD que presagia un eterno desacuerdo y políticas fallidas que tan sólo conducen al fracaso; también se gana porque, con base en acuerdos políticos, Morena deje de burocratizar su política al estar siempre tratando sus asuntos en el INE y salga ya de judicializar sus asuntos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; y sobre todo, porque Morena puede iniciar una reorganización del partido con miras a las elecciones de 2021.

El fantasma de Porfirio Muñoz Ledo debe quedar atrás y con él las fobias que impulsaron su candidatura de emergencia. Muñoz Ledo es el lastre del pasado que debe dejarse para poder avanzar hacia la consolidación de un país democrático de verdad.

No ganó solo Mario Delgado, sino que varios jóvenes, de la nueva conformación del partido, entendieron que tienen mucho futuro en Morena y pueden construir un partido a la altura de las circunstancias. Por ejemplo: Gibrán Ramírez, Antonio Attolini y Citlalli Hernández,  entre otros, deben de entender que les llegaron sus tiempos. Son tiempos de que ellos asuman su liderazgo. Sin temor a equivocarme entiendo que Delgado los integrará en un proyecto de unidad y donde se tendrá que hacer una operación cicatriz para restañar las heridas y surja un partido a la altura de las circunstancias históricas. Morena debe de ser mucho partido para mucha sociedad que lo demanda.

Los jóvenes que apoyaron a Muñoz Ledo en Colima, no perdieron, ganaron con Citlalli Hernández y ganaron mucho porque fue un triunfo en primera instancia y sin cuestionamientos. A ellos les digo, sin temor a equivocarme, si hubiera ganado Muñoz Ledo la presidencia, también hubiera sido seguro, que pone de candidata a gobernadora de Colima a Claudia Yañez. Quien no conozca las mañas antidemocráticas de Muñoz Ledo que lo compre.

Por otro lado, los miembros de Morena en Colima que traicionaron al partido, al apoyar al corrupto gobernador del estado aliándose con los diputados basura, y luego apoyaron a Delgado Carrillo,  para buscar futuras candidaturas están en un error. No tendrán candidaturas tan fácilmente como imaginan. Sus traiciones están a la vista del partido y de la sociedad y sus actos inmorales y traidores de los principios de la Cuarta Transformación, no se le van a perdonar, ya no es como antes.

Precisamente Mario Delgado aunque haya ganado con 58.6% de las preferencias él tendrá que hacer una tarea titánica para consensuar las candidaturas a través de todos el tejido político del partido y de toda la sociedad mexicana a lo largo del país. No tengo dudas que Mario Delgado integrará en estas tareas a gente como Gibrán Ramírez y Antonio Attolini, además a Citlalli Hernández porque el partido y la sociedad lo demanda. Delgado ya dio muestras de saber tejer fino. A Hernández es seguro que lo hará pues ésta es legítima secretaria General por mandato democrático.

Delgado tendrá en sus manos la posibilidad de tejer alianzas, para ampliar la base de respaldo de la Cuarta Transformación, a los nuevos partidos políticos como lo son Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México, por tanto, partidos que traicionaron, como el Partido del Trabajo, podrán ser remplazados y darle una oportunidad a los partidos emergentes.

A Morena le va poder resultar rentable, políticamente hablando, hacer alianzas donde le convenga para lograr mayoría en la Cámara de Diputados y ganar la mayor cantidad posible de gubernaturas. Donde se pueda hacer a un lado a los diputados y presidentes municipales traidores se les debe desechar porque no entienden los signos de los tiempos.

La corrupción no tiene cabida. Así lo dijo el presidente en la Mañanera: “Pedimos lealtad a ciegas al proyecto de transformación, porque el pueblo nos eligió para eso, para llevar a cabo un proyecto de transformación, para acabar con la corrupción, para acabar con los abusos, para llevar a cabo un gobierno austero”. La mayoría del pueblo de México es lo que quiere.

 

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