Opinión

Morena da la SEP al Panal en Colima

Por Federico López Ramírez

Morena debe ir a las elecciones constitucionales con una candidata que sea miembro de su partido. Y tiene cuadros para hacerlo. Tiene en Gricelda Martínez Martínez un miembro fundador que tiene en su ADN los conceptos y los principios de la Cuarta Transformación. Morena no tiene por qué buscar candidatos en otras parte y mucho menos priistas y ex priistas que en lugar de redimirse han demostrado que siguen profesando y aplicando las tesis del PRI.

Si Morena no contara con cuadros suficientes con el perfil y el talento suficientes sería entonces correcto buscar, entre la sociedad civil, un cuadro que se comprometiera con el partido y sus partidarios de la Cuarta Transformación para encabezar una candidatura ganadora, y sobre todo, comprometido con los valores y el programa de la Cuarta Transformación.

En el actual proceso resulta inconcebible que Morena-Colima ande buscando afuera de su organización candidatos para postularlos, y lo que es peor, pretender postular ex priistas que no garantizan la aplicación del programa social y político de la Cuarta Transformación.

La presidenta municipal de Manzanillo es una mujer que más se ha ajustado a los principios de la Cuarta Transformación. Dicho sea de paso.

Colima requiere gente seria y comprometido con un proyecto de gobierno que se planteé con mucha claridad sus objetivos. Colima necesita urgentemente dos cosas: combatir la inseguridad que está destruyendo nuestra sociedad y acabar con la corrupción del gobierno.

Los niveles de inseguridad de Colima están por los cielos, la nota roja es pan nuestro de cada día y los feminicidios se están convirtiendo en algo ya aceptado como normal.

Por otro lado, los colimenses parecemos resignados a aceptar la corrupción como un mal propio de nuestra sociedad. Así lo conciben y lo promueven los miembros de las alianzas PRI-PAN-PRD y la de los partidos PT-Verde Ecologista. Y para colmo algunas precandidatas de Morena también comparten esta visión y resignación.

La única mujer capaz de enjuiciar y poner en su lugar a los corruptos ex gobernadores Mario Anguiano y José Ignacio Peralta Sánchez es la presidenta municipal de Manzanillo Gricelda Martínez. Es la única con autoridad ética y moral para asumir, con toda la autoridad política que el cargo de gobernadora le dará, la fuerza legal para combatir la corrupción.

Los demás candidatos ninguno tiene esa posibilidad. Porque son corruptos como ellos o porque tienen cola que les pisen.

Ni Mely Romero, ni Virgilio Mendoza tienen la intención mínima de juzgar y ejercer justicia contra los anteriores gobernadores Mario Anguiano y Peralta Sánchez.

Por otra parte, ni Gricelda Valencia ni Claudia Yánez ni Indira Vizcaíno tienen la fuerza ética y moral para cuestionar ni muchos menos hacer justicia. Es más, las tres son un salvo conducto para estos ex gobernadores que deben estar contentísimos con estas precandidatas porque de llegar cualquiera de ellas su dinero sustraídos del erario -ya hecho de su propiedad-, como lo difunden las informaciones periodísticas, lo tendrían a salvo en sus bolsillos.

Por cierto, circula un fuerte el rumor palaciego, que la precandidata Vizcaíno Silva habría tenido ya una reunión secreta, como la que tuvo en su momento con Peralta Sánchez para aceptar furtivamente la Secretaría de Desarrollo Social de su gobierno, y hoy, lo hace para pactar con Javier Pinto Torres la titularidad de la futura Secretaría de Educación Pública del estado y algunas posiciones como candidaturas a presidencias municipales y diputaciones para miembros del Panal. Dicen los que saben. A mí no me crean. Pero recordemos aquella máxima que dice “piensa mal y acertarás”. Cómo es posible que Morena se alíe con oportunistas que cínicamente han declarado que se sumarán al partido que tenga al candidato mejor posicionado. Son los mismos charros que en su momento apoyaron la reforma a la ley del Issste que pulverizó las pensiones de los maestros federales. Son los promotores del viejo sistema corporativo que se está derrumbando y tan solo hay voltear a ver a la Sección 39 del Snte cómo sus dirigentes están siendo rebasada por sus bases. El corporativismo está de salida, ¿por qué la necedad de restaurarlo?

Es tal el descaro de estos “líderes” que, en un audio que circula por guatsap, su dirigente se burla de las pensiones de los maestros de la Sección 6 por los que no movieron un dedo solidariamente, para que ello no ocurriera,  sino todo lo contrario, apoyaron al gobierno federal –de entonces- para perjudicar a los maestros que pertenecen a su mismo gremio.

Si ello se confirma, estaríamos ante las conductas reprobables de una precandidata que todavía no llega ni a la candidatura por Morena y ya están repartiéndose el pastel del gobierno del estado con los charros del Snte, que por cierto, también apoyaron la mal llamada Reforma Educativa que el presidente Amlo echó abajo en los primeros días de su gobierno. ¿Qué pensarán los miembros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación de este pacto secreto?

No cabe de duda que a los corruptos del gobierno la sociedad los saca por la puerta y los ex priistas, como Indira Vizcaíno Silva,  pretenden meterlos por la venta de los acuerdo furtivos a espaldas de la sociedad que apoya a la Cuarta Transformación, y en particular, traicionado a los miembros de la Cnte que han luchado comprometidamente con Morena.

Con base en lo anterior se reafirma la necesidad de que la candidatura de Morena a la gubernatura de Colima debe ser un miembro fundador, comprometido con el principio de no mentir, no traicionar y no robar y con resultados concretos en su lucha contra la inseguridad y la corrupción como lo es Gricelda Martínez.

No olvidemos que el Panal en Colima votó todo a favor del gobierno de Peralta Sánchez en el Congreso: deuda injusta sobre la espalda de los colimenses y presupuesto clasista de 2021. Está probado que no tienen intenciones de luchar y reivindicar un programa de justicia social y de luchar contra la corrupción. Pactos con instituciones políticas como éstas no es sino la extensión de salvo conductos a los ex gobernadores corruptos como Mario y Nacho y la renuncia de antemano a combatir la corrupción.

Para frenar la corrupción y combatirla no hay otra que Gricelda Martínez, porque es morenista fundadora y es, probadamente, fiel a la causa del presidente y de la Cuarta Transformación. Está probado que ella no traiciona, como otras, que transitaron por los caminos priistas de la indecencia. La sociedad no olvida. Hoy menos, al contar con las benditas redes sociales. Ahí podemos ver la historia de lo inmediato. Allí están las biografías de cada una de ellas.

La sociedad seguirá sacado a los corruptos del gobierno y no permitirá que priistas disfrazadas de morenistas se cuelen al gobierno por la ventana y perpetúen la corrupción como agenda de gobierno.

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