Opinión

Envejeceré contigo

Por Federico López Ramírez

Yo

Yo estoy frustrado, muy frustrado, pues me dijeron que envejecerían conmigo y no estoy seguro de eso. Todos me ven y lo único que piensan es en aprovecharse de mí. Estoy agotado, apenas tengo dinero para subsistir. Me prometieron mucho dinero. Me dijeron que no tendría de qué preocuparme y heme aquí derrotado, saqueado, abusado…

Soy burla de todos, hasta el Issste fue capaz de sobrevivir a los saqueos de Elba Esther, y desde lejos, me ve como el sobreviviente orgulloso que dejó atrás el abuso –pobre, todavía le falta mucha historia por recorrer-. Yo no sé qué será de mí, el Goberladrón y su pandilla, me provocan una terrible depresión y mi futuro es muy oscuro.

El Goberladrón y todos sus amigos siguen abusando de mí, no paran, nadie los detiene. Dicen que viene gente nueva y buena, pero yo no crea ya en nada ni en nadie.

Que lejos quedó aquel 27 de septiembre de 2018 en que nací, aunque oficialmente reconocen mi nacimiento el dìa 28. Yo prefiero el 27 porque me siento más ligado a la historia de mi país.

Me siento despreciado, engañado, abusado, minimizado, en síntesis, un inútil.

Aquí estoy, sin dinero, escondido entre los escritorios de los burócratas que no saben qué hacer conmigo. Hasta he pensado en volverme una afore, sí, una vil empresa privada.

Èl

A él dijeron, cuando nació, quedito al oído: vamos a envejecer contigo. El nació oficialmente el 28 de septiembre de 2018 con serpentinas, globos, música y muchos buenos augurios. Llenó de esperanza a todos, hasta le dijeron que envejecerían con él.

Le prometieron darle todo lo que pudieran en su juventud, cuando el tiempo vale oro, para llenar de vida sus años dorados. Sí lo hicieron, pero el Goberladrón y sus amigos no le hicieron llegar el dinero, se lo quedaron sin ningún escrúpulo, así, cínicamente se quedaron con los dineros de todos. A él no le dieron nada, lo dejaron vacío.

A èl le reclamaron el dinero y tan solo les respondió: “a mí no me dieron nada, solo me prometieron cosas, dijeron que sería autónomo, con personalidad jurídica y con patrimonio propio, pero no fue cierto, fueron tan solo promesas. Todo fue una mentira, un vil engaño.”

Él fue saqueado, quedó en la ruina, fue manipulado, despersonalizado, sin patrimonio. Abusaron de él hasta el cansancio.

El suicidio llegó a ser una opción para èl. Pero no èl no podía, no debía suicidarse, pues siempre su suerte está ligada a otros.

Tú sentirás que el futuro te pertenece, hasta creerás que todos envejecerán contigo. Creerás en sus promesas de autonomía, que tendrás patrimonio propio, que respetarán las cuotas de tus afiliados. Ese será tu más grave error.

No, no será así. Te saquearán, te engañarán. Abusarán de tì, como han abusado de todo lo que tocan, siempre lo han hecho. Lo harán porque su cultura cambió, ya no son como sus padres, hoy, ellos, están llenos de vacío, educados en la cultura del abuso, solo piensan en el dinero fácil. Abusarán de tí y te dejarán exhausto, sin dinero, acabado y expuesto a todas las críticas.

Hasta llegarás a creer que gente buena y nueva podrá rescatarte. Lo harás porque no tienes opción. Estarás agotado, saqueado, liquidado, sin esperanza.

Tu mayor error fue haber confiado en el Goberladrón y sus amigos que, para entonces, emigrarán a otros lugares a disfrutar de lo que te hicieron. Otros seguirán en la Cámara de Diputados y en la Presidencia Municipal de Colima viéndote, desde lejos, como quien mira su obra decadente. Gozarán viendo tu cara que, no es otra cosa, que la viva expresión del abuso cosificado.

Pobre Ipecol y pensar que te dijeron que envejecerían contigo.

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