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Opinión – El Mencho: Ante amenazas a periodistas y asesinato de Jesuitas

Por: Carlos Ramiro Vargas

El día de hoy, 25 de julio 2022, Nemesio Oseguera Cervantes, líder máximo del Cártel de Jalisco Nueva Generación, CJNG, reapareció públicamente en un breve video clip realizado por su propia organización, dando la cara y fijando su posición ante las amenazas sufridas por el periodista Rodolfo Montes, el cual denunció tales hechos en una de las “mañaneras” tan conocidas más recientes, del presidente mexicano, López Obrador, adjudicándoselas al cártel jalisciense, aunque reconociendo también que pudo haber sido obra de determinados funcionarios pertenecientes a la administración capitalina, de la CDMX; motivo por el cual, AMLO presidente, le reiteró su apoyo y solidaridad institucional.

En consecuencia, y a diferencia de los líderes de otras mega/organizaciones crimínales, el Mencho fijó su posición de cara al sol, sosteniendo en primer lugar, que el CJNG no ha amenazado a dicho periodista y que el Cártel que dirige, no se mete con gente inocente, sean niños, mujeres o civiles, y afirmando con toda claridad, que él personalmente está a favor de la libertad de expresión* porque los ciudadanos mexicanos necesitan estar informados, de lo que acontece a su alrededor.

Posicionamiento que por provenir del líder paramilitar y operativo del Cártel más expansivo del mundo, es un hecho inusitado en todo el país. Sobre todo su pronunciamiento acerca de la necesaria libertad de prensa, tan castigada en este México nuestro. Ya anteriormente, ante el crimen tan artero de los Jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, a manos de un jefe de sicarios del Cártel de Sinaloa o CDS, acaecido en Chihuahua a fines de junio del año que corre, pero nada más en un audio, el mismo Mencho supuestamente fallecido, lanzó un reto directo al CDS, especialmente a los engreídos “Chapitos”, demandándoles que respeten la vida de los sacerdotes y personas, que nada tienen que ver en la dura guerra existente entre los miembros del CJNG y los del CDS.

La guerra es entre nosotros, adujó Nemesio Oseguera, -nacido por cierto en Coalcomán, Michoacán, y con un conocimiento profundo del estado de Colima-, y no tienen porque andar metiéndose con gente inocente, les reprochó el mismo jefe supremo del CJNG, a los del CDS.

La reaparición del Mencho, por cierto, es real; pues quien como quien esto escribe y en su calidad de Antropólogo/periodista que lleva desde los años 80, del siglo XX, siguiendo los procesos de violencia y tipos de guerra, desatados en nuestro malogrado país, la voz del Mencho es auténtica. De tal modo, que con esta parición hecha pública, quedan anuladas todas las especulaciones acerca de su tan cacaraceada muerte. Particularmente, las afirmaciones en calidad de arguende derivadas de las declaraciones hechas por la denominada “Vaca”, o José Bernabé Brizuela Meraz, máximo jefe del Cártel de los Mezcales de origen e influencia en territorio colimense, en las que aseguraba que Oseguera Cervantes ya se había muerto.

Y que además, el CJNG tenía amenazada de muerte a la des/gobernadora, Indira Vizcaíno. Cosa que tampoco es creíble, pues a pesar de las cinco camionetas blindadas de cinco millones cada una, y los más de 200 guaruras que le acompañan por todos lados, y dan seguridad a la también ex empleada y sub/alterna, del ex pri/gobernador, Ignacio Peralta; la experiencia y capacidad para/militar adquirida por el CJNG, en los 32 frentes de guerra que tiene en este país, -sin contar a Colombia-, le otorgan la competencia requerida para realizar un magnicidio, a la hora que quieran, como el efectuado tristemente contra el ex gobernador jalisciense, Aristóteles Sandoval.

Ya no se diga como el que fueron capaces de ejecutar con la participación de muy fogueados ex guerrilleros farianos de Colombia, en el impresionante atentado contra García Harfusch, en la ciudad de México, constatando su innegable presencia y poderío en la capital del país. Por contraste, y respecto al ruin y muy cobarde asesinato de los sacerdotes Jesuitas, en Corocachi, Chihuahua, municipio de Urique, -cuyos cuerpos se encuentran junto con el del guía de turistas de nombre Eliodoro Palma, aún desaparecidos-, a manos del jefe de plaza en la sierra Tarahumara perteneciente al Cártel de Sinaloa, Jesús Noriel Portillo, alías el Chueco, -a quien es hora de que no atrapan-; nunca se vio un posicionamiento contundente al respecto, de los más destacados líderes del Cártel de Sinaloa y mucho menos de los Chapitos, quienes a través del clan de los Salazar tienen el control sobre el criminal de Lesa Humanidad, apodado el Chueco.

Caso terrible que hizo trastabillar al principio, al propio presidente AMLO, ante la indignación mostrada por la orden de los Jesuitas, el Papa Francisco y la totalidad del clero mexicano. En un entorno en el que además de sufrir como mexicanos, una grave degradación en los principales indicadores de vida del país, durante los casi cuatro años de gobierno lopezobradorita, principalmente en materia de seguridad y violencia; tenemos que mientras en el sexenio panista de Vicente Fox, fueron asesinados 22 periodistas, más 48 en el sucesivo gobierno también azul de Calderón, o 47 en el periodo del priísta, Enrique Peña Nieto, del 2018 a la fecha, ya van 37 periodistas ejecutados sin conmiseración. Más los que faltan.

Mientras que según informa el Centro Multimedial de la Iglesia Católica, ya son siete los sacerdotes vilmente asesinados durante el gobierno de la eufemísticamente, denominada “Cuarta Transformación”.

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